Las victimas fueron identificadas como Jose Antonio González Gutiérrez, venezolano de 28 años de edad, obrero y Dairon Jose Palomino Ballesteros, colombiano de 35, mecánico automotriz, quienes el jueves 16 del mes en curso salieron de sus casas en el mismo sector, manifestando que iban a hacer un trabajo, pero no regresaron ni se comunicaron con su familia, reseña La Nación.
Lo que ocurrió durante ocho días con los dos hombres que en horas de la mañana de este martes fueron encontrados muertos, con impactos de bala, en la zona de Boca de Caneyes, en la autopista San Cristóbal – La Fría, es un misterio que corresponderá aclarar a los funcionarios de la División Contra Homicidios del Cicpc Táchira, que se hicieron presentes en el sitio para el levantamiento de los cadáveres y el inicio de las investigaciones que en primera instancia permitieron establecer que los dos ciudadanos, ahora fallecidos, tenían una semana de haber desaparecido en ese mismo sector.
Los cuerpos fueron encontrados por personas residentes de la zona, que observaron en el área verde, entre la vegetación y la cuneta, en distribuidor vial, a los dos hombres, uno cerca de otro, con heridas, lo que hizo que alertaran a las autoridades en procura de auxilio para las victimas. En primer lugar llegaron funcionarios de PNB destacados en Táriba, y poco después, paramédicos del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, que nada pudieron hacer por ellos, puesto que inmediatamente se percataron que no tenían signos vitales.
La zona fue tomada policialmente para preservar evidencia, entre los cuales se encuentran varios casquillos de bala, al parecer calibre 9 milímetros. Los dos cadáveres que presentaban evidentes señales de tortura, estaban vendados y presentaban heridas de arma de fuego a la altura de la cabeza.
En un primer momento no fue posible establecer identidad puesto que no tenían documentos , pero en momentos que los funcionarios Contra Homicidios del Cicpc Táchira estaban trabajando en el levantamiento de los cuerpos, se hicieron presentes personas que manifestaron tener a familiares desaparecidos y, lograron reconocer a Jose Antonio González Gutiérrez, de nacionalidad venezolana y 28 años de edad, obrero, con residencia en el mismo sector de Boca de Caneyes y a Dairon José Palomino Ballesteros, de nacionalidad colombiana y 35 años de edad, mecánico de vehículos, ambos con residencia en Boca de Caneyes..
Informaron a los investigadores que González Gutiérrez y su amigo, estaban desaparecidos desde la mañana del jueves 19 abril, cuando salieron de sus residencia manifestando que iban a realizar un trabajo y desde entones se desconocida su suerte y paradero. No contestaban los celulares, ni establecían contacto con la familia, que muy preocupada esperaba algún tipo de información sobre su paradero, explicaron luego.
Pese a que existe hermetismo en medios policiales, se comentó que todo parece indicar que tanto González Gutiérrez, como su amigo Palomino Ballesteros, nunca salieron de la zona de Boca de Caneyes, puesto que así parece indicarlo el hecho, que los dos fueran encontrados en ese mismo sector, ocho días después de su desaparición, en una zona a donde se presume fueron llevados, la mañana de este viernes, para causarles la muerte. Los familiares fueron trasladados a la sede del Cicpc para ser entrevistados y tratar de obtener datos que puedan ayudar en la investigación, particularmente sobre aspectos de su vida privada, círculo de amigos y de trabajo. Los dos fallecidos fueron llevados a la morgue del Hospital Central para las respectivas autopsias. Uno de los puntos clave para aclarar el caso, consiste en establecer el sitio donde permanecieron por espacio de ocho días y cuales fueron los motivos de sus desapariciones.
Con información de La Nación
