Las autoridades francesas hallaron los cuerpos de dos bebés muertos dentro de un congelador en una casa situada en la localidad francesa de Bédoin (sur), cuya principal residente, una mujer de 41 años y madre de familia, ha quedado imputada este viernes como principal sospechosa.
Según informó inicialmente la Fiscalía de Carpentras, la Gendarmería francesa investigaba los hechos como un caso de «naturaleza criminal», por lo que se mantenía a la presunta culpable en custodia desde el jueves.
A última hora del viernes, la Fiscalía de la cercana ciudad de Aviñón -que acabó haciéndose cargo del expediente dada la gravedad de los crímenes- confirmó la imputación de la sospechosa y la decisión de que permanezca encarcelada, informó el diario local «La Provence».
A la sospechosa, Aurélie S., se la acusa de un delito por asesinato de menores de 15 años, de acuerdo a esa misma fuente.
Fue una tercera persona, de la que no ha trascendido si tenía algún tipo de vínculo con la mujer sospechosa, la que avisó a las autoridades de los hechos que se investigan, según informaron los medios franceses.
Se espera que las autopsias que ya están en curso revelen más detalles de las circunstancias de la muerte de los bebés, pero sus resultados se desvelarán a partir del lunes.
