Tía de Oscar Melo, desconsolda al recibir la noticia. (Cortesía)

Oscar Alejandro Melo Vargas (22) salió de su casa el martes en la mañana y fue visto por última vez ese día en Palo Verde, cuando aproximadamente 15 hombres armados, algunos encauchados, se lo llevaron en una camioneta sin placas.

Un amigo que estaba con él logró escapar al salir corriendo, pero observó el hecho y les avisó a los familiares.

El miércoles en la mañana la esposa de Oscar Melo salió a buscarlo, en hospitales, cuerpos policiales y no obtuvo respuesta, pero en horas de la tarde se corrió el rumor de que el hombre estaba muerto, y fueron a la morgue de Bello Monte.

Allí les notificaron que estaban esperando dos cadáveres, pero por la hora ya no era posible que pasaran a reconocimiento, y regresaron este jueves, cuando lo identificaron.

Melo trabajaba en una chivera, dejó un hijo de año y medio, vivía en Petare y hace varias semanas tuvo un problema con un policía de las FAES que lo amenazó con “sembrarlo” y matarlo. Tenía visión limitada porque cuando niño le dieron un pelotazo en el ojo derecho.

Su cadáver, baleado, fue hallado en el sector La Cantera, en La Dolorita, Petare. Su padre, una tía y varias primas acudieron a la morgue y condenaron el homicidio. Su madre está en Colombia, y Oscar tenía planes de viajar al vecino país.

FAES simuló enfrentamiento

Otro hecho similar se registró el lunes a la 1:00 de la tarde en una residencia de la calle El Estanque, de Coche, donde funcionarios de las FAES mataron a Mark Nioeh Luzón Abreu (22) y simularon un enfrentamiento.

Luzón estaba en la casa de su novia, que tiene 17 años de edad y dos meses de embarazo, cuando irrumpieron los policías.

-Tocaron la puerta y les abrieron porque el que no la debe no la teme. Dijo un familiar.

A la novia de Mark la encerraron en un cuarto y a el lo dejaron en otro, donde le dispararon. A la muchacha se la llevaron detenida para el módulo de las FAES en El Manguito y cuatro horas después se la entregaron a su madre que fue a buscarla.

De la vivienda se llevaron una Tablet, dinero en bolívares y dólares que Mark estaba ahorrando (le faltaban 150.000 bs) para irse a Barranquilla (Colombia), y de allí seguiría a Perú, donde le esperaban sus hermanas.

Mark estuvo preso por averiguaciones, pero nunca pago prisión ni tenía registros penales.




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