En 1982, se llevó a cabo, en Caracas, el Primer Festival de la Canción “El Ávila”, y, gracias a Chile Veloz, que inscribió una de mis canciones, “Pueblos”, pude concursar, pues fue escogida entre las dieciséis canciones que llegaron a la final.
No puedo negar la experiencia maravillosa que todo esto resultó para mí. Fueron días increíbles en los que pude compartir con amigos como Carlos Moreán, Isaías Urbina y Agny Mogollón; músicos que siempre había admirado, como Alí Agüero, Luis Laguna, Wendy Hawkinson, Aníbal Abreu, Mirna Ríos, Víctor Jiménez, el Pollo Sifontes y Raquel Castaños y conocer personas con las que hice una amistad sólida que todavía hoy, se mantiene, como Alberto Acuña, hermano de la vida.
La presencia de Luis Laguna me emocionó muchísimo, era de mis compositores favoritos, pero también me impresionó porque estaba enfermo. Iba en muletas y se veía muy anciano, aunque no lo era, pues apenas tenía cincuenta y seis años. Cuando pasó a
nuestro lado, hizo un amable gesto de saludo con la cabeza. Carlos Moreán comentó que no lo veía nada bien y Agny Mogollón agregó que el grupo del maestro, “Venezuela 4”, estaba integrado por grandes músicos aragüeños, entre ellos, Henry Martínez. Esa fue la
primera vez que oí hablar de él.
Henry Martínez es uno de los músicos venezolanos más respetado, querido y admirado tanto por los venezolanos como por personas de otras latitudes. Nació en Maracay, el 13 de febrero de 1950, de madre carabobeña, Carmen Elena Mota, enfermera y padre aragüeño, Ramón Enrique Martínez, capitán del ejército y técnico radiólogo. Ambos melómanos que criaron a sus cuatro hijos en un ambiente lleno de música.
A los siete años, Henry tomó un cuatro entre sus manos, guiado por las enseñanzas de su hermano mayor, Ramón Enrique. Henry era el tercero. El segundo era Argenis Rafael y después de siete años, llegó Aroldo, el más pequeño de los hermanos. Ya a los trece, comenzó con la guitarra y en 1976, el maestro Luis Laguna lo llama a formar parte de “Venezuela 4”.
Para ir a la universidad, se mudó a Caracas y en la Central, se graduó de médico y, comenzando los noventa, se muda a Miami, donde trabaja de manera exclusiva en la Warner/Chappell Music, la editorial musical de Warner Music Group. Trabajando ahí compuso canciones para artistas como Marc Anthony, Jerry Rivera y Frankie Negrón, entre otros. De regreso en Caracas, hace un post grado en Medicina Familiar, sin dejar la música.
En noviembre de 1997, Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Miguel Ríos y Víctor Manuel, visitaron nuestro país con su proyecto “El Gusto es Nuestro“. Además de presentarse en el Poliedro de Caracas, lo hicieron en el estacionamiento del Hotel Maracay, con entrada gratuita. Por Venezuela, cantaron Cecilia Todd, Luz Marina y Henry Martínez. Fui a verlos con mis amigos de siempre y nos llamó la atención que, mientras actuaban los venezolanos, con Henry acompañando con su guitarra, Serrat los veía con asombro, desde una silla a un lado del escenario.
Cuando el maestro Carlos López Puccio, director del afamado grupo humorístico argentino Les Luthiers, le pidió a mi hermano Juan Pablo música venezolana para su prestigiosa agrupación coral de cámara, el Estudio Coral de Buenos Aires, galardonado con el codiciado Premio Konex de Platino como el mejor grupo coral de Argentina durante dos décadas, mi hermano le llevó varios merengues y golpes tocuyanos y el maestro escogió un merengue mío, “El empava’o” y un golpe tocuyano de Henry Martínez, “Los Grifiñafitos”, solicitándole, además, que los arreglara él, cosa que hizo de inmediato.
Ambas piezas fueron todo un éxito. Los dos arreglos fueron publicados por la editorial alemana Goldberg Musikeditionen en 2019 y, como ese año fui a visitar a mis argentinos, mi hermano me pidió que le trajera a Henry Martínez, un par de copias de su publicación,
para lo cual me dio su número telefónico.
Al llegar lo llamé y fue muy amable conmigo. Quedamos en vernos, pero llegó la pandemia y nuestra relación se limitó a lo que nos permitían los celulares. Cuando nos vimos, gracias a una visita de Henry a mi casa, ya nos sentíamos muy cercanos. Hoy en día Henry es parte de mi familia. Cuando viene a Valencia, se hospeda en mi casa, que es la suya y las “musiqueadas” son fantásticas.
Las numerosas canciones que Henry Martínez ha compuesto han sido interpretadas por grandes artistas y agrupaciones, tanto nacionales como internacionales, entre los que destacan además de Venezuela 4 y otros que ya nombramos, Jesús Sevillano, Aquiles Báez, Morella Muñoz, Gloria Martin, Esperanza Márquez, Soledad Bravo, Ilan Chester, Ofelia del Rosal, Yordano, Evio Di Marzo, Lilia Vera, Colina, Oscar De León, Guillermo Carrasco, Alí Primera, Nella, Francisco Pacheco, Simón Díaz, Nancy Toro, Toña Granados, Los Cuñaos, Ensamble Gurrufío, El Cuarteto, Saul Vera, Grupo Raíces, Pomarrosa, Los Guaraguaos, Guaco, Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, Paul Mauriat, el Grupo de Música Popular Latinoamericana de la Universidad de Carabobo, Orfeón Universitario de la UCV, Coral Polifónica de Aragua, Banda Marcial Caracas, Biella Da Costa, Chico Buarque, Pablo Milanés, Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez, Martirio, Gonzaguinha, Milton Nascimento, Tania Libertad, Irakere, Orquesta Filarmónica de Londres y el grupo vocal argentino Opus 4.
En estos momentos, Henry sufre de una neoplasia intestinal; son tumoraciones en el intestino grueso que resultaron cancerígenas, pero lleva sus quimioterapias con tal ánimo que estamos seguros de que pronto saldrá de todo esto y retornaremos a las “musiqueadas” que tanto bien nos hacen. Pero sin duda, nunca dejaré de agradecerle el regalo de su amistad.
Anamaría Correa [email protected]