El heredero del grupo surcoreano Samsung, Lee Jae-Yong, es considerado oficialmente como «sospechoso» en el escándalo de corrupción que provocó la destitucion de la presidenta del país, Park Geun-Hye, anunciaron este miércoles los investigadores.
Lee, vicepresidente de Samsung Electronics, hijo del presidente del grupo Samsung, Lee Kun-Hee, y nieto de su fundador, deberá responder a acusaciones de presunta corrupción, declaró a la prensa Lee Kyu-Chul, portavoz del equipo de investigadores independientes que trabaja en el caso, precisando que «se reservan la posibilidad» de detenerlo si lo consideran necesario.
Este caso que provocó una importante crisis política en Corea del Sur, gira en torno a la influencia ejercida por Choi Soon-Sil, de 40 años y amiga de la presidenta Park, quien es juzgada actualmente por haber utilizado su vínculo para sonsacar enormes cantidades de dinero a grandes conglomerados surcoreanos que pagaron millones de dólares a fundaciones privadas creadas por ella.
Primer conglomerado industrial del país, Samsung fue el grupo más generoso: donó 20 mil millones de wons (17 millones de dólares) a las fundaciones de Choi. Le siguieron empresas como Hyundai, SK, LG y Lotte.
Según las prensa surcoreana, dichos directivos explicaron haber sido presionados para donar dinero. Pero aseguraron que no pidieron ningún favor a cambio, por lo que las sumas entregadas no pueden ser consideradas como sobornos.
El escándalo fascina al país y volvió a centrar la atención en las relaciones en ocasiones malsanas entre los conglomerados industriales y el poder político, en un país donde los casos de sobornos han sido portada de la prensa durante décadas.