El 27 de junio de este año unos desconocidos asesinaron a tiros al constructor René Jokim Prado de 59 años, supuestamente para quitarle un teléfono celular. Eso ocurrió en la urbanización La Viña de Valencia en pleno día, cuando la víctima se disponía a almorzar.
Fueron dos los motorizados que lo interceptaron y lo mataron. Ese mismo día funcionarios del Cicpc subdelegación Las Acacias comenzaron a hacer las investigaciones de rigor, que arrojaron que no se trató del robo del teléfono, sino de la ejecución de un sicariato que habría contratado el hijo único de la víctima, Juan Josep Jokim Russo, de 30 años, quien ya está tras las rejas, luego de haber confesado el hecho.
Todo parece indicar que la avaricia fue lo que llevó al joven a mandar a matar a su padre, pues el hecho de ser hijo único le permitía heredar todos los bienes que poseía su progenitor.
Según amigos del constructor, este le daba todo a su hijo, pero le recriminaba que últimamente se juntaba con personas ligadas a hechos delictuales. Varias veces le pidió que se alejara de ellos, pero como no hizo caso, optó por recortarle el suministro de dinero para ver si cambiaba.
Esta actitud de Jokim Prado sería lo que motivó a su hijo para que contratara los sicarios que lo matarían. Así recibiría todo el dinero, sin tener que pedirlo.
El joven fue detenido cuando intentaba salir del país, pero los autores materiales del crimen siguen escondidos.
