Roberto Arzú, el hijo del expresidente Roberto Arzú, quien buscaba la Presidencia de Guatemala, admitió este lunes su derrota en las urnas y se puso al servicio del país.

«Hoy me siento con la mente clara, con el corazón abierto y con las espaldas anchas», dijo Arzú, de la coalición ultraconservadora PAN-Podemos, quien agregó que los comicios han dejado un «país dividido» que después de la firma de los Acuerdos de Paz de 1996 que firmó su padre necesita que los ciudadanos vuelvan a «estrecharse las manos» y unirse.

Esto para que todos los sectores hagan un «acto de conciencia y de reflexión» para ver realmente lo que necesita Guatemala «de cada uno de nosotros», abundó el aspirante a la Presidencia, que según los resultados preliminares de los comicios celebrados el domingo quedó en quinta posición, con un 6,10 por ciento de los sufragios.

Arzú, quien se siente «profundamente agradecido» con el trabajo realizado y con el apoyo recibido en las urnas (más de 262.000 votos) después de recorrer más de 10.000 kilómetros durante la campaña, agradeció la oportunidad a quienes creyeron en él y dijo que está listo para «seguirle sirviendo a Guatemala».

En una conferencia de prensa en la que volvió a defender sus propuestas de campaña, como la militarización de las cárceles y las calles y la reactivación de la pena de muerte para acabar con la violencia y la inseguridad, insistió en que el país necesita «mucha conciencia social» para salir adelante y por ello abogó por la «pasión» de los más jóvenes.

Los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral, que tienen que ser ratificados por las entidades después de resolver las impugnaciones, muestran que con el 97 por ciento de las mesas escrutadas la socialdemócrata y ex primera dama Sandra Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), fue la candidata más votada con un 25,67 por ciento de los votos (1.095.463).

En segunda posición está el exdirector del Sistema Penitenciario y aspirante del partido de centroderecha Vamos Alejandro Giammattei, quien logró un 13,93 por ciento de los apoyos (594.306), cifra con la que superó a su más inmediato perseguidor durante todo el recuento, el ex jefe de Gabinete de la Secretaría General de la ONU y aspirante por el partido de centro Humanista, Edmond Mulet, tercero con un 11,18 por ciento.

Previsiblemente serán Giammattei y Torres los que irán a una segunda vuelta el próximo 11 de agosto, al no alcanzar ninguno la mayoría en esta primera ronda (la mitad más uno de los votos), y a ellos Arzú les deseó que sepan «guiar a Guatemala», independiente de quien gane.

El hijo del expresidente, quien avanzó que ahora se dedicará a «proyectos comerciales», dijo que personalmente no apoyará a ningún partido, reconoció los resultados y mostró su respeto al proceso ante diversas críticas porque quiere «seguir creyendo que tenemos una democracia».

«Nosotros aceptamos los resultados como son y entendemos ahorita que tenemos todos que dar un paso al frente», zanjó. EFE




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