Varios hijos del presidente de EEUU, Donald Trump, asistieron este martes en la ciudad canadiense de Vancouver a la inauguración oficial de un edificio de viviendas y hotel que lleva el nombre de la familia.
A la ceremonia de inauguración del Trump International Hotel and Tower, que atrajo también a un reducido número de manifestantes que protestaron contra las políticas de Donald Trump, asistieron Eric, Donald Junior y Tiffany Trump.
A pesar de la presencia de numerosos medios de comunicación, los hermanos Trump se negaron a contestar una sola pregunta de los periodistas y tan pronto como finalizó el ceremonial corte de la cinta roja, los hijos del presidente de Estados Unidos abandonaron el escenario.
La construcción del edificio, que cuenta con 69 pisos de altura y costó 360 millones de dólares canadienses (270 millones de dólares estadounidenses), saltó a los medios de comunicación a principios de 2016 cuando un obrero mexicano plantó una bandera de su país en lo alto de la torre.
Diego Reyna decidió colgar la bandera como protesta por las declaraciones de Trump en las que calificó a los mexicanos como criminales y narcotraficantes cuando se postuló a la Presidencia en 2015.
La torre Trump de Vancouver ha sido construida por el grupo canadiense Holborn, que paga una comisión a la familia Trump por el derecho de usar su nombre.
Aunque docenas de agentes de Policía se desplegaron hoy en torno al edificio en preparación de una manifestación masiva contra Trump, menos de un centenar de personas se concentraron frente al edificio.
Algunos de los manifestantes portaban pancartas en las que calificaban a Trump como racista y «avaricioso» y criticaban la anunciada construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
La manifestación es la segunda que se produce en pocos días en Canadá contra la familia Trump.
El pasado fin de semana, un grupo de mujeres canadienses denominado «Peeved Beavers» («castores irritados») se manifestó en Toronto (Canadá) frente a dos tiendas de la cadena comercial Hudson’s Bay para pedir que la compañía deje de vender productos de Ivanka Trump.
