Historias de la marcha: “Salgo a la calle sin miedo, ¿qué más nos pueden quitar?»

Dayrí Blanco | @DayriBlanco07

Lourdes Bolaños tiene muchos temores. Le da miedo no tener cómo llevar comida a casa. Eso es algo que le preocupa a diario al sacar cuentas y ver anaqueles cada vez más vacíos. También piensa con frecuencia en lo que le pudiera pasar a cualquiera de sus tres hijos adolescentes durante una salida por la inseguridad que se ha apoderado del país. Pero no le teme a protestar y  ser reprimida. Lo hace en cada convocatoria. “Salgo a la calle sin miedo, ¿qué más nos pueden quitar?, será peor si nos quedamos en las casas”.

Ella lucha en las manifestaciones por recuperar todo lo perdido. “Nos han arrebatado todo. El futuro de mis hijos es lo que más me duele. He visto a mi familia irse del país, pero yo quiero que mis hijos crezcan aquí, donde me formé”.

Desde principios de abril Lourdes sale a manifestar sin descansar. Ella ha visto a funcionarios atacarla a ella y a todos quienes ejercen el derecho de protestar. Le ha tocado ver a heridos pasar por su lado y ha lamentado los juicios militares y privativas de libertad injustas de quienes han gritado consignas con ella.

Pero las cosas han cambiado. “Al principio salía con mi gorra para protegerme del sol, ahora he añadido este casco y la máscara anti gas para protegerme de la represión”. Ella y sus cuatro hermanas salen a las calles juntas. Las cinco tienen banderas de Venezuela dibujadas en sus cascos y mensajes de paz. Hasta ahora salen de casa y regresan juntas. Así esperan reunirse nuevamente con toda su familia. Que los que se han ido regresen al país.