Edgar José Toro, de 67 años, fue asesinado a golpes. Unos sujetos lo agarraron cuando llegaba a la finca donde trabajaba como personal de seguridad desde hacía siete años, en el sector Caño de Indio en Tinaquillo, estado Cojedes.
No era la primera vez que había sido víctima de la delincuencia. En febrero fue secuestrado por unos antisociales dentro de la finca. Se robaron varios de los electrodomésticos.
Esta vez los delincuentes acabaron con su vida.
Familiares en las cercanías de la morgue de Valencia comentaron que, Toro había vendido mangos durante la mañana del viernes y esa noche fue a la finca con el dinero en efectivo. No supieron más de él hasta la mañana del sábado cuando unos vecinos encontraron el cuerpo golpeado.
Lo trasladaron al Hospital General “Joaquina de Rotondaro” y los médicos lo enviaron al Hospital de Carabobo por su estado de gravedad. Allí murió a las 4:00 de la tarde del sábado.