Desde el 18 de junio, día del Padre, Richard Ávila se debatía entre la vida y la muerte por los tres machetazos que unos delincuentes le propinaron tras no dejarse robar.
Aquella noche Ávila se movilizaba con dos de sus tres hijos por una de las calles del sector Las Cañadas de Güigüe, municipio Carlos Arvelo. Según cuenta la esposa del fallecido, cerca de diez sujetos se atravesaron en su camino y tres de ellos perpetraron el crimen. El hombre de 46 años forcejeó con uno de los maleantes, lo que provocó que el delincuente lo atacara con un machete: Dos veces en la cabeza y uno en el brazo izquierdo.
La pandilla huyó y dejó al hombre tirado en el suelo, desangrándose. Inmediatamente los familiares llevaron al herido al Centro Hospitalario Dr. Enrique Tejera. Ahí estuvo recluido 15 días en la Unidad de Trauma Shock. y luego en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde murió este miércoles 12 de julio, a las 6:00 a.m.
La esposa esperaba retirar el cuerpo. Recostada en su suegra comentó que los tres culpables fueron apresados, pero hace una semana les otorgaron casa por carcel por decisión del Tribunal 6° de Control. No entienden por qué esa decisión. Su única petición es que se haga justicia.
Ávila condujo un autobús escolar durante ocho años. Era su forma de ganarse la vida.
