Confieso que me impactó muchísimo el asesinato a puñaladas de dos militares en Caracas, pero lo más cruel fue saber que el sanguinario ataque fue perpetrado por un grupo de niños entre 10 y 15 años que integran una banda bautizada como "Los Cachorros".
La otra sensación que me dejó el hecho fue que recordé de inmediato cuando Chávez prometió que la revolución crearía el llamado "Hombre Nuevo". Pues esos niños y jóvenes que hoy por distintas razones están cometiendo actos criminales, son parte del legado del socialismo y su premeditada descomposición de la sociedad venezolana.
La violencia criminal está desbordada en Venezuela y el Gobierno se hace el pendejo (disculpen la expresión) ante el problema. Han sido tan ineficientes en la lucha contra el delito, que algunos expertos aseguran que la inseguridad es uno de los mecanismos de control social y político que han venido aplicando.
El Zulia no es la excepción. Somos el peor ejemplo a nivel nacional después de Caracas. La situación es tan grave en nuestra región, que el propio ministro Néstor Reverol ha admitido en dos ocasiones que somos uno de los estados más violentos del país, incluso indirectamente acusando a su compañero de armas y revolución quien ni gobierna, ni mucho menos controla.
Los venezolanos honestos estamos presos ante la inseguridad. La criminalidad cambió nuestros hábitos. Ahora las personas salen lo menos posible de sus hogares. Los vecinos incluso se organizan para cerrar sus calles y activar mecanismos activos y pasivos de vigilancia.
Y lo peor es que el "Hombre Nuevo Revolucionario " viene acabando con una o dos generaciones, porque cada vez es más temprana la edad en la cual se inicia el delincuente venezolano. Estamos perdiendo la generación entre los 15 y los 25 años y comenzamos a perder otra generación de niños entre los 10 y 15 años.
Venezuela está al borde de un precipicio. Estamos siendo empujados hacia el fondo por un Gobierno perverso e ineficiente. Estamos siendo desplazados por la inseguridad. Estamos siendo rodeados por el hambre. Y mientras tanto, el Gobierno se diluye en sus fantasías revolucionarias y en su épica contra el capitalismo.
@PabloPerezOf