Desde los balcones de sus apartamentos o las puertas de sus casas, la feligresía naguanagüense participó este Viernes Santo en la tradicional peregrinación de la imagen del Nazareno de la Parroquia de Nuestra Señora de Begoña, que por primera vez en años, debido a la pandemia del COVID-19, no hizo su recorrido por el municipio cargada en hombros, sino en una camioneta particular.
El padre Rafael Paredes, vicario Parroquial de Nuestra Señora de Begoña, agradeció el apoyo del alcalde de Naguanagua, Gustavo Gutiérrez, y de la Policía Municipal, cuyos efectivos se encargaron de custodiar el vehículo durante todo el trayecto, para evitar concentraciones que pudieran ser foco de una posible propagación del virus.
El sacerdote también ofreció detalles del periplo por la conmemoración de la pasión y muerte de Jesús, mientras resaltaba el fervor y el entusiasmo con que los vecinos recibieron la imagen en cada comunidad o vía transitada, con saludos o portando imágenes religiosas, siempre respetando las medidas de prevención dictadas por las autoridades.
El recorrido inició a las 9:00 am., en la Iglesia Nuestra Señora de Begoña, lugar donde la imagen fue bendecida por Monseñor Ricardo Guerra, párroco de Naguanagua. Luego fue trasladada hasta la urbanización Las Quintas I, Terrazas de Paramacay, Santa Ana, Valle Verde, Güere, Barrio Colón y Nueva Esparta.
Posteriormente tomaron la avenida Universidad hasta llegar a Puente de Bárbula, desde allí regresaron y abordaron la avenida Bolívar, después Guayabal y Los Guayabitos, para finalmente retornar al templo mariano.
El padre Paredes igualmente destacó la colaboración de los feligreses que hicieron posible la consecución del combustible, para que la camioneta de la familia Cacique pudiera realizar todo el recorrido.
De esta manera fue posible mantener una tradición popular, que año tras año es aprovechada por los devotos para renovar la fe, cumplir promesas o hacer peticiones, que en esta oportunidad se concretó de manera inédita, describe la nota de prensa.
