(Foto Andrés Galindo

Dayrí Blanco | @DayriBlanco07

La preocupación es evidente. Lo último que familiares y abogados supieron del diputado Gilber Caro fue que había iniciado una huelga de hambre el pasado domingo 10 de septiembre. Desde ese momento, le suspendieron las visitas en el Centro de Formación del Hombre Nuevo El Libertador, ubicado en Tocuyito, y no tienen certeza de su estado de salud.

Sus defensores, Theresly Malavé y Ramón Carmona, llegaron una vez más a las puertas de la cárcel la mañana de este lunes. Lo hicieron en compañía del diputado de la Asamblea Nacional, Ángel Álvarez Gil. No tuvieron suerte. Los directivos insistieron en que aún no podían ver al legislador, recluido en el lugar en condiciones de aislamiento desde el 8 de mayo, cuando llegó desde la prisión 26 de Julio de Guárico.

También le dijeron a los abogados que Caro había suspendido la huelga de hambre el sábado luego de sufrir una fuerte descompensación, que provocó su traslado de emergencia a un centro asistencial. «Pero no sabemos si eso es verdad. Por eso exigimos que nos dejen entrar para verlo y poder constatar cómo se encuentra», exclamó Malavé.

Tampoco se le permitió el acceso a la cárcel a funcionarios de la Defensoría del Pueblo ni del Ministerio Público, quienes acudieron a verificar las condiciones de reclusión del diputado, luego que familiares y abogados denunciaran que lo mantienen en una celda de cinco metros cuadrados, sin permitirle ver la luz del día, tomar aire ni tener contacto con el resto de la población penitenciaria.

Caro inició la huelga de hambre como medida de protesta ante el incumplimiento de la juez sexta en funciones de control militar de Carabobo, Luz Mariela Santafé Acevedo, quien se comprometió a firmar su traslado hacia Ramo Verde y se fue de periodo vacacional sin cumplir su promesa.

Álvarez Gil fue tajante. «El sistema judicial de Venezuela no respeta el derecho a la vida». Alertó que si con los presos políticos se comenten antas injusticias aunque se denuncien públicamente, el resto de la ciudadanía privada de libertad la está pasando peor.

Recordó que no se trata sólo de Caro, sino de su pareja, Steyci Escalona y otros detenidos carabobeños como el dirigente juvenil de Voluntad Popular, Carlos Graffe, quien está delicado de salud en Ramo Verde; el presidente del Colegio de Enfermeros, Julio García; el profesor de la Universidad de Carabobo, Santiago Guevara; el presidente de Fetracarabobo, Omar Escalante; y la presidenta del Colegio de Contadores, Rosmary Di Pietro.

Caro fue detenido el pasado 11 de enero mientras transitaba por la Autopista Regional del Centro junto a Escalona, quien se encuentra recluida en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de Naguanagua. Ambos esperan por la audiencia preliminar que ha sido diferida en tres oportunidades.




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