La situación de empresas pequeñas es alarmante. Lo que deben pagar por concepto de impuestos nacionales, regionales y municipales, además del costo de los servicios públicos representa el 73% de su flujo de caja.
El presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), Isaac Pérez Yunis, dijo que estas variables se han convertido en un gran peso financiero extremadamente pesado.
“Además, la carga tributaria en Venezuela supera en 25 puntos porcentuales el promedio de América del Sur, lo que dificulta la competitividad de la producción nacional frente a los productos importados”.
Detalló que el Derecho de Frente, los impuestos inmobiliarios, el de recolección de desechos sólidos que está asociado a los metros cuadrados, representan montos muy altos que no se corresponden a las bajas ventas.
“Se están haciendo muchísimas peticiones para pasar el pago de las retenciones del Impuesto Sobre la Renta y del IVA de quincenal a mensual, para que así ayude un poco al flujo de caja de las pequeñas y medianas empresas”.
Empresas se resienten por caída en las ventas
En las últimas semanas, las pequeñas empresas han registrado una caída del 10% al 12% en los niveles de ventas. A pesar de esta tendencia negativa, Pérez Yunis mantiene una postura optimista, esperando que esta situación sea temporal.
Sin embargo, el presidente de Capemiac no dejó de señalar los problemas continuos en la calidad, cantidad y continuidad de los servicios públicos, factores que están afectando de manera significativa la operatividad de las empresas.
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Uno de los mayores problemas que enfrentan las pymes en la actualidad es la alta facturación de los servicios públicos, lo que está causando un impacto negativo considerable en las finanzas de los afiliados a Capemiac, organización desde la que han conversado con los proveedores de servicios para establecer mecanismos de comunicación que permitan encontrar soluciones.
“La Cámara está decidida a evitar el cierre de más empresas en el sector, promoviendo un enfoque basado en el diálogo y el consenso”.
La falta de acceso al crédito bancario sigue siendo un gran problema para estas empresas. Con un encaje legal que supera el 70%, la banca se encuentra limitada en su capacidad para financiar proyectos de compra de materia prima y mejoras tecnológicas. “Esto es fundamental para incrementar la competitividad y la productividad de las pymes”.
Incertidumbre y compromiso con el crecimiento
Pérez Yunis destacó la incertidumbre que prevalece en el entorno económico actual, la cual afecta la estabilidad de las pequeñas empresas.
A pesar de estos desafíos, Capemiac sigue comprometida con el país, proyectando un crecimiento del 4% en el Producto Interno Bruto (PIB) para finales de 2024.
El presidente de la Cámara subrayó la importancia de que las políticas públicas generen un clima de respeto, confianza y seguridad jurídica, elementos esenciales para avanzar en los procesos productivos y rescatar la competitividad del sector.
Tras la elección del 28 de julio, los procesos productivos han comenzado a normalizarse, aunque persisten algunas incertidumbres que afectan las ventas. Sin embargo, las empresas afiliadas a Capemiac continúan con sus puertas abiertas, enfocadas en mantener la producción nacional y en abastecer tanto el mercado interno como la oferta exportable.
