El Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), informó que en la 347° Sesión del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se aceptó unánimemente la participación de un miembro de la OIT experto en diálogo social, para el acompañamiento y apoyo del plan de acción elaborado por el Foro de Diálogo Social.
El director de la institución, Gerardo Alí Poveda, destacó que el plan creado por Inaesin busca minimizar la creación de sindicatos pequeños, para que estos puedan unirse a estructuras más grandes y con más oportunidades. Entre sus principales objetivos está la sindicalización, monitoreo de la conflictividad, la promoción de la secretaría de la juventud, el eje de género y la mujer: “El sindicalismo tiene que hacer lo suyo, auto reformarse, actualizarse con la tecnología, hacer la gestión financiera transparente, cambiar algunos contenidos de la negociación colectiva retomando las cláusulas de formación sindical, entre otros”.
Ante la narrativa antisindical, falta de naturalidad por sindicarse y el miedo como herramienta de control para no ejercer libertades laborales, Poveda afirmó que el apoyó de un experto de la OIT será esencial para que los trabajadores puedan desarrollar sindicatos fuertes a través de herramientas académicas. “Los sindicatos venezolanos hoy tienen una oportunidad histórica que no pueden dejar pasar apoyándose en la mediación de la OIT”.
El abogado laboral y consultor externo de la OIT, explicó que el sindicalismo venezolano debe reformar sus estructuras, prácticas y métodos de comunicación interna. Aunque ya se encuentran en el proceso, pues con cursos presenciales y virtuales, investigaciones y material de aprendizaje, buscan fortalecer el funcionamiento y representación de los trabajadores haciendo hincapié en autonomía e independencia de las corrientes políticas e ideológicas.
Señaló que su plan se basa en el crecimiento, apoyado en los recursos que organizaciones puedan brindar para el desarrollo de relaciones democráticas. “Lo primero que debemos hacer es avanzar en la superación de la cultura antisindical, no es fácil, pero la ventaja es que el sindicalismo ha avanzado globalmente en la última década. Interiorizar como sindicalizarse es un derecho y los gobiernos deben protegerlo”.
Con nota de prensa
