Uno de los barrios más comerciales de Buenos Aires fue epicentro este martes de enfrentamientos entre vendedores informales que se resistieron a ser desalojados y policías que los reprimieron con gas lacrimógeno y perdigones.
El operativo policial se inició en la madrugada para impedir que se instalen los «manteros», llamados así porque exhiben sus mercancías sobre mantas en la vereda, a quienes los comerciantes de la zona acusan de competencia ilegal.
Una orden judicial ordenó desalojar a todos los puestos informales de venta con productos sin declarar, que se extienden a lo largo de varias cuadras.
En protesta, los vendedores cortaron el tránsito en un cruce neurálgico de avenidas y a metros de la estación terminal de la línea Sarmiento de ferrocarril que une la capital con la superpoblada periferia oeste.
El alcalde capitalino, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que «hay que buscar un lugar alternativo» para alojar a los manteros y admitió que «hay que diferenciar entre las mafias y los que realmente trabajan».
Tras varias horas de corte de calle y de quema de varios contenedores públicos de basura, se produjeron violentos incidentes. Hubo al menos tres heridos y dos detenidos, según la prensa.
Tras los incidentes, representantes de los vendedores fueron invitados a negociar con las autoridades.
Se estima que hay más de un millar de manteros que trabajan a diario en el barrio comercial de Once.