El incremento desmedido de la Unidad Tributaria en 2.900% realizado por el régimen de Nicolás Maduro en marzo pasado, que elevó el monto de 50 a mil 500 bolívares en pleno inicio de la cuarentena para contrarrestar la pandemia de coronavirus, aún no ha causado el impacto que se prevé.
El caso es que se implementó justo cuando cientos de miles de negocios debieron cerrar sus puertas para evitar la propagación del COVID-19, pero al culminar definitivamente las restricciones de movilidad y de las actividades económicas, marcará la cotidianidad nacional.
Así lo señaló, este domingo, el diputado a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo Ángel Álvarez Gil, quien hizo el análisis a través de su cuenta en la red social Twitter.
“El régimen no tiene Paz con la miseria”, indicó y apuntó que la Unidad Tributaria (UT) se aplica e influye “en todo lo cotidiano de nuestras vidas. En medio del COVID-19, transitando una hiperinflación, entre gallos de media noche, se incrementa golpeando aún más a unos ciudadanos agonizantes”.
#7Jun "El régimen no tiene Paz con la miseria" La Unidad Tributaria UT se aplica e influye en todo lo cotidiano de nuestras vidas, en medio del #Covid_19 transitando una hiperinflación entre gallos de media noche se incrementa golpeando aún más a unos ciudadanos agonizantes; pic.twitter.com/MWguA8Arqf
— Angel Alvarez Gil (@angelalvarezgil) June 7, 2020
Explicó que la UT se aplica al cálculo de subsidios de viviendas, cobros de aranceles, multas, sanciones, declaraciones de ISLR, ingresos y gastos de la cesta tickets de alimentación, además de constituirse en referente a la hora de calcular y establecer el precio de diversas transacciones diarias.
Se sentirán los efectos
“Todas las importaciones están basadas en la UT. Aún no se ha sentido el impacto para el consumidor de este aumento sumado al incremento de la gasolina, en horas de hacer mercado, al momento de renovar el pasaporte, en los gastos de registro tanto de empresas como de inmuebles. Lo sentirás”, alertó.
En tal sentido, instó a la población venezolana a mantenerse unida, dispuesta y enfocada en la cruzada social, que no debe ser sólo electoral, y que se requiere para ejercer cualquier cambio. “Es una obligación en medio de tantas adversidades, incertidumbre, ansiedad y desesperación”.