La Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar) advirtió este lunes que la operatividad de sus laboratorios afiliados “se ha visto seriamente afectada” debido a la cantidad de solicitud de divisas aprobadas y no liquidadas desde octubre de 2016.
De acuerdo al comunicado publicado en El Universal, esta situación es causa un importante retraso en el pago de las obligaciones contraídas con nuestros proveedores en el exterior, generándonos una deuda que actualmente alcanza 675,8 millones de dólares, situación que determina la paralización del envío de nuevos insumos y el cierre de líneas de crédito (…)”.
La empresa manifestó su disposición de seguir “colaborando” con el Gobierno Nacional para garantizar el abastecimiento de medicamentos que requiere la población, además del crecimiento a la economía nacional.
Cifar es representante de 24 empresas afiliadas y concentra la “mayoría de las plantas fabricantes de medicamentos en Venezuela” y además genera 5 mil empleos directos, dice el escrito.
EL COMUNICADO
Situación actual de la producción y abastecimiento de medicamentos en el país
La Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar) en su condición de representante de veinticuatro (24) empresas afiliadas, entre las cuales se encuentran la mayoría de las plantas fabricantes de medicamentos en Venezuela, que generan más de cinco mil empleos directos a los venezolanos, ante la crítica situación en el abastecimiento de medicamentos en nuestro país, especialmente en áreas terapéuticas críticas, tales como antihipertensivos, antidiabéticos o antiepilépticos, entre otros cumple con informar:
Los laboratorios afiliados a Cifar están en condiciones de trabajar a plena capacidad para proveer gran parte de los medicamentos que requiere el país con altos niveles de calidad y seguridad, y al respecto deseamos presentar al gobierno nacional nuestras propuestas para apoyarle en la solución de esta situación.
Sin embargo nuestra operatividad se ha visto seriamente limitada por el volumen de solicitudes de adquisición de divisas aprobadas y no liquidadas, proceso que ha estado detenido desde el pasado mes de octubre de 2016.
Esta situación causa un importante retraso en el pago de las obligaciones contraídas con nuestros proveedores en el exterior, generándonos una deuda que actualmente alcanza 675,8 millones de dólares, situación que determina la paralización del envío de nuevos insumos y el cierre de líneas de crédito. Es evidente que lo anterior incide en el nivel de los inventarios de nuestras empresas, los cuales ya muestran niveles críticos, situación que tenderá a agravarse significativamente en la medida en que no se regularice la liquidación de las divisas aprobadas a este sector industrial.
Conscientes de nuestro compromiso ético con el bienestar y la salud de todos los venezolanos, acudimos a este medio para ratificar nuestra voluntad de seguir colaborando con el Gobierno Nacional, en la búsqueda de soluciones a la actual coyuntura y con ello garantizar el abastecimiento de los medicamentos que requiere el país, así como nuestro aporte al crecimiento de la economía nacional.
El Universal
