El venezolano Ender Inciarte, jardinero central de los Bravos de Atlanta, no ha lucido como el mismo bateador de la temporada pasada en este inicio de campaña. Tras el juego del miércoles contra los Nacionales, Inciarte bateaba .192/.246/.231.
Sin embargo, el manager Brian Snitker asegura no estar para nada preocupado por su pupilo. Por el contrario, confía en la habilidad del primer bate para darle vuelta a esa situación más temprano que tarde.
«Ender se puede ir de 15-10 en cualquier momento. Puede empezar a juntar hits. Es el último por el cual yo me preocuparía», expresó el dirigente.
A pesar de la confianza de su manager, Inciarte no ha sido capaz de empezar a conectar imparables consistentemente hasta ahora.
El martes, Inciarte también tuvo unos raros problemas a la defensa. Se lanzó de cabeza sin éxito ante un par de líneas, en el primero y en el cuarto inning, que terminaron resultando en tres carreras para los Nacionales. En la primera de esas jugadas, la bola terminó en la pared y Ryan Zimmerman en tercera con un triple.
Snitker también recordó que no se trata de la primera vez en la que Inciarte tiene un arranque lento. El nativo de Maracaibo bateó .230 en abril del año pasado, antes de cerrar la temporada con promedio de.304. En el 2016, tenía promedio de .219 cuando terminó mayo, pero para el último juego de los Bravos aquella campaña ya estaba en .291.
Entonces, Snitker no está preocupado. Está esperando pacientemente. Inciarte empezará a batear como sabe hacerlo, cree Snitker. Sólo es cuestión de tiempo.
«Él va a despegar», aseveró el piloto. «Sólo se nota más porque estamos empezando. Si esto pasase en julio, nadie estaría pensando nada».
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