Los acercamientos se han dado. Instituciones bancarias públicas y privadas han ofrecido opciones de créditos para la pequeña y mediana empresa pero, aunque algunas las han aprovechado, se trata de préstamos con intereses elevados y plazos de pago muy cortos.
Así lo indicó el presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), Antonello Larusso, para quien el problema en este sentido es que el encaje legal, impuesto por el Banco Central de Venezuela (BCV), aun es alto.

Sin embargo, las condiciones para este sector tan importante para la actividad industrial de la región han experimentado una recuperación, al pasar de trabajar a menos del 20 % de su capacidad instalada hace un año, a estar operando a más del 30 %.
Esto representa una buena noticia en términos de generación de empleo, pago de impuestos y de producción de bienes y servicios necesarios. Pero mientras no se reactive por completo la economía del país y las grandes industrias que siguen deprimidas, y que son a las que las pequeñas y medianas les proveen, la situación luce complicada para algunos sectores.
Por ese motivo, “son las metalmecánicas y las metalgráficas las que no se han podido recuperar”.
Cada escalón suma
Para Lorusso, el primer semestre del 2022 ha sido positivo para las pequeñas y medianas industrias porque han cambiado las condiciones. “Estamos recuperando espacios perdidos y cada escalón que se sube suma”. Recordó que enfrentaron seis años de recesión muy difíciles.
Para que esta recuperación sea sostenida y aumente, el presidente de Capemiac dijo que es importante que el gobierno siga escuchando a los empresarios, aceptando reuniones y apoyándolos. “Nosotros no presentamos quejas, sino soluciones”.
La realización de la Expo Fedecámaras Carabobo fue un gran impulso este año, así como la rueda de negocios que hicieron recientemente, y esperan seguir desarrollando actividades de ese tipo que se traduzca en nuevos negocios, inversiones y progreso.