En algunas universidades se hacen grandes esfuerzos por mantener la investigación a flote y, de esa manera, cumplir con un pilar que es tan esencial como la docencia y la extensión. La tarea no es nada fácil en contextos de pandemia, mucho menos en países como Venezuela, en donde prácticamente dejaron de funcionar los institutos y centros de investigación por falta de presupuesto. Sin embargo, contamos con instituciones que han asumido este compromiso y mantienen la apuesta por generar un conocimiento, que permita comprender fenómenos y resolver problemáticas del entorno.

Este es el camino que sigue el Centro de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Arturo Michelena (CIFACES), conformada por un equipo de jóvenes investigadores, que dedica parte de su agenda semanal a escudriñar, hurgar, proponer, gracias al apoyo institucional, al ímpetu, disciplina y rigurosidadde quienes conforman este grupo multidisciplinario, enfocado en hacer ciencia con sentido social.

Así es como estableciendo diálogos entre pares, organizaron la semana pasada una interesante jornada en la que se debatieron trabajos desde diferentes ópticas. Con gran preocupación en los procesos de enseñanza, colegas invitados del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la Facultad de Ingeniería UC, presentaron estudios que evidencian la importancia de cambiar paradigmas en el sistema educativo, enfocados en el aprendizaje activo inmerso en el aprendizaje significativo, despertando el interés de los estudiantes por su autoformación, capaces de pensar de manera crítica, consciente y construir sus propios procesos de pensamiento.

Igualmente, investigadores de la Universidad Arturo Michelena mostraron avances de investigación que vienen a romper esquemas clásicos en la comprensión de la alteridad. Propuestas para estudiar al género más allá de la colonialidad del saber y del poder; comprender las cosmovisiones de los sectores populares urbanos y sus formas de ver la política y la religiosidad; técnicas para analizar discursos igualitaristas y nuevas concepciones de salud y enfermedad en Venezuela a raíz del Covid 19, evidenciaron el interés por abordar temas que la ciencia tradicional ha dejado de lado, por no considerarlos objetos legítimos. En sintonía con estos trabajos,se sostuvo el diálogo con la Red Antropologías del Sur, presentes en este debate gracias a la virtualidad.

El interés por la educación cruzó todas las mesas de trabajo. Temas como “Educar en virtualidad”, “Endomarketing bajo la cosmovisión del Raja Yoga para el docente investigador”; “Usos de plataformas web”, “El poder y sus implicancias en el clima organizacional”, “Docentes motivadores en la enseñanza del inglés” y la necesidad de implementar “comunidades prácticas de conocimiento para docentes e investigadores”, fueron propuestaspresentadas por docentes de la Escuela de Comunicación Social, ratificando el potencial investigativo y el interés por empoderar al profesorado uamista.

También se dieron a conocer historias de vida que muestran la construcción del yo en jóvenes travestis; la autoestima de mujeres víctimas de violencia de género; reflexiones y consideraciones sobre el duelo en sobrevivientes de suicidio, así como niveles de estigma hacia enfermedades mentales en estudiantes de psicología. Estos tópicos mostraronalgunos giros hacia situaciones consideradas tabú en el pasado y que son necesarios tratarlas con rigurosidad, siempre respetando la mirada del otro.

Los estudios sobre medios de comunicación y la enseñanza del periodismo también se hicieron presentes. Profesores de la Universidad Católica Andrés Bello y la Arturo Michelena, presentaron reflexiones sobre los estereotipos raciales en medios de comunicación, el acceso a información dentro de la estatal petrolera; el fotoperiodismo en la redes sociales, la alfabetización en el uso responsable de nuevos medios digitales; la reputación de las marcas y empresas venezolanas en medio de la pandemia y, cómo hacer un periodismo constructivo centrado en la aportes para solucionar problemas, dejaron ver una radiografía que muestra grandes retos para quienes forman comunicadores: esfuerzos por comprender la diversidad étnica, racial, religiosa y sexual; consciencia en el manejo de redes y producción de noticias con enfoque positivo.

Por último, investigadores de UAM, UC y la Universidad de las Fuerzas Armadas de Ecuador debatieron sobre el impacto del teletrabajo en contextos de pandemia; normas internacionales de información financiera en el manejo de empresas públicas y privadas; informes de sostenibilidad; la necesidad de repensar la pandemia desde la sociedad del conocimiento; la digitalización de marcas en tiempos de crisis; comercio electrónico para emprendedores; el trabajo del artista plástico en Venezuela; entre otros temas, describieron como las organizaciones inteligentes abren espacios para la transdisciplinariedad.

En este sentido y como lo advertimos en algunos artículos anteriores, en el país aún quedan reservas comprometidas con la formación de jóvenes, las comunidades y la esencia de la educación. Que la tempestad a veces ahoga, sí. Pero mientras podamos seguimos en la lucha. Entregarnos al oscurantismo no es la solución.




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