La fiscalía general ucraniana hizo públicos este sábado los primeros resultados de su investigación del ataque que el pasado 12 de septiembre mató a tres trabajadores de la Cruz Roja en Donetsk (oeste), según los cuales la autoría corresponde a Moscú.
De acuerdo con la inspección del lugar de los hechos, de exámenes forenses y de las entrevistas a testigos se ha podido determinar que impactaron en el convoy dos proyectiles de munición de 152 milímetros y un dron de tipo 'Lancet', que solo emplea Rusia, afirmó la fiscalía en un comunicado.
El uso del dron "indica la naturaleza deliberada del ataque" contra los vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja, señaló el fiscal general ucraniano, Andrí Kostin.
Además, en base a la trayectoria reconstruida de los proyectiles, la fiscalía determinó que estos los dispararon probablemente desde la localidad de Yagidne, ocupada en estos momentos por unidades rusas que cuentan con este tipo de armamento, agregó la fiscalía.
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El pasado 12 de septiembre, el Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó la muerte en un ataque de tres de sus empleados que viajaban en un convoy humanitario de distribución de ayuda en zonas del frente, que anunció por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Otros dos empleados de Cruz Roja resultaron heridos según el comunicado del Comité Internacional de la organización, que no hace referencia a la autoría del ataque.
Según la nota, el convoy se disponía a distribuir madera y carbón en el pueblo de Viorliubivka, al norte de la ciudad de Donetsk, para ayudar a la población civil a prepararse para el invierno, cuando alcanzaron a los vehículos.