Un estudio publicado este sábado por la consultora internacional Ipsos, determinó que los presidentes latinoamericanos que peor han enfrentado la pandemia del coronavirus son: Miguel Díaz-Canel (Cuba, 68 %), Jair Bolsonaro (Brasil, 85 %) y Nicolás Maduro (Venezuela, 90 %).
El sondeo igualmente indica que los mandatarios mejor evaluados en cuanto al manejo de la crisis sanitaria son Luis Alberto Lacalle Pou, de Uruguay, con un 68 % de apoyo, y el segundo, el chileno conservador Sebastián Piñera, con un 50 % de respaldo.
El informe también analizó que los países de Latinoamérica con peor calificacioón en cuanto a manejo de la pandemia del coronavirus son: Brasil, Venezuela y Perú.
Mientras que Chile es el país que mejor ha gestionado la pandemia de la COVID-19 y el proceso de vacunación en Latinoamérica.
El informe, que contó con la participación de 380 líderes de opinión de toda la región, apunta a que el 76 % de los encuestados valoró positivamente el desempeño del Gobierno chileno en el manejo de la crisis sanitaria, siendo la nación mejor evaluada.
Sobre los procesos de vacunación, Chile volvió a situarse como el mejor país, con un 88 % de aprobación, por encima de Uruguay (72 %), Colombia (48 %) y Argentina (42 %).
Chile ha desplegado una de las campañas de vacunación contra la COVID-19 más exitosos y elogiados del mundo, que al día de hoy alcanza a más del 85 % de la población objetivo con una dosis y al 78 % con dos inyecciones, la mayor parte con Coronavac, y en menor medida con Pfizer, AstraZeneca y Cansino.
El país también ha aprobado el uso de Janssen y recientemente el de la vacuna rusa Sputnik V.
Los expertos atribuyen la rápida inmunización de Chile a una estrategia de negociación anticipada y diversificada, así como a la amplia red de atención primaria de la que dispone el país.
Al contrario de otros países vecinos como Argentina, Bolivia y Perú, Chile, que suma más de 1,6 millones de contagios totales y casi 35.000 fallecidos, optó desde el principio por un modelo de cuarentenas progresivas con restricciones que se imponen y se levantan en cada barrio en función de los contagios.
Durante la primera ola (en junio y julio de 2020) y en la segunda (de marzo a junio de 2021), el sistema hospitalario estuvo contra las cuerdas, pero nunca llegó a colapsar, como sí lo hizo en países como Perú o Brasil. EFE