El Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela, Ipys, publicó su trabajo más reciente sobre las campañas de manipulación utilizadas por el poder mediante las redes sociales titulado «La dictadura del Hashtag».
El trabajo parte del estudio El Orden Global de la Desinformación 2019, realizado por la Universidad de Oxford, en el que se ubicó a Venezuela en el puesto 12 del mundo con tropas cibernéticas de gran capacidad que merecen especial atención.
El Ipys indicó que el gobierno venezolano cuenta con la tropa cibernética de mayor capacidad de influencia en Latinoamérica actualmente, las cuales se encargan de realizar campañas de desprestigio y cortinas de humo para distraer a la población de temas importantes o remplazar escándalos.
WhatsApp y Youtube
En las plataformas de WhatsApp, Instagram y Youtube las tropas cibernéticas se han mantenido activas desde el 2018, realizando campañas en las que comparten videos e imágenes en estas plataformas.
En los próximos años se espera que estas redes cobren mayor importancia y se utilicen para la comunicación política.
Campañas en Twitter
En el caso de Twitter quedaron suspendidas más de mil cuentas en 2019 ante la sospecha de que se utilizaban para una campaña de influencia realizada por el gobierno de Nicolás Maduro, mientras que en enero del presente año suspendieron las cuestas asociadas al Poder Ejecutivo y al Ejército de Venezuela.
Las campañas pueden registrar una actividad de hasta 200 mil tuits alrededor de un hashtag, en el caso del Ministerio de Comunicación e Información (Minci), esta cuenta generó 226 mil tuits en agosto del 2019.
Tendencias en las redes sociales
El observatorio venezolano de actividad digital Probox afirmó que las tendencias del oficialismo en las redes sociales no fluyen de manera natural, más bien se utilizan tropas cibernéticas para la difusión de contenidos.
En ocasiones, muchos mensajes son amplificados de forma sistemática y automática por programas de computadora (bots) o con procedimientos semiautomáticos (cyborgs), indica el Ipys en su estudio.
Con información de El Nacional