Las escuelas primarias de Teherán y otras ciudades iraníes tuvieron que cerrar este domingo a causa de nuevos picos de contaminación. Las autoridades locales anunciaron el sábado 16 de diciembre el cierre de todas las escuelas de enseñanza primaria en la provincia de Teherán, exceptuando dos ciudades. La medida podría extenderse a toda la jornada del lunes 18 de diciembre.
En la capital, de 8,5 millones de habitantes, la contaminación alcanza niveles muy elevados desde hace varios días. La concentración en tasa de partículas (PM2,5) subió el sábado 16 de diciembre hasta 169 microgramos por metro cúbico en algunos barrios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una tasa inferior a 25 µg/m3 de media cada 24 horas.
Este domingo 17 de diciembre por la mañana, la concentración PM2,5 alcanzó 185 µg/m3 en el sur de Teherán y 174 en el centro, según las autoridades municipales. Las autoridades de la provincia de Teherán también pidieron el cierre de minas y cementeras y reforzaron las restricciones de circulación en el centro de la capital.
En Tabriz y Orumieh, en el noroeste de Irán, las escuelas también cerraron este domingo por segunda jornada consecutiva, según la agencia oficial iraní IRNA. En otras ciudades, como Ispahán (centro), Mashhad (noreste) y Arak (centro), la contaminación alcanzó niveles muy elevados pero las escuelas no cerraron.
Cada año, en esta época del año, la contaminación alcanza máximos en Teherán, una ciudad ubicada a entre 1 mil 400 y 1 mil 800 metros de altura, a causa del fenómeno de la llamada inversión térmica.