(Foto AFP)

El huracán Irma arrasó el miércoles las islas de San Bartolomeo y San Martín, destrozando un 95% de la parte francesa del territorio y provocando al menos seis muertos, mientras que en Barbuda la devastación fue total a medida que el ciclón se acercaba a Puerto Rico, Haití y Florida.

«Un 95% de la isla quedó destruida. No estamos seguros de nada (…) estamos haciendo una evaluación, estoy conmocionado, esto es alarmante», dijo a Radio Caraïbes International el presidente de la colectividad de la parte francesa de la isla, Daniel Gibbs.

El prefecto del departamento francés de Guadalupe, Eric Maire, indicó que por el momento hay seis muertos, pero precisó que las labores de rescate recién comenzaban.

«La gendarmería recién pudo comenzar a salir a media mañana, antes la fuerza del viento no les había permitido salir, no hemos podido, tampoco con los bomberos, explorar toda la isla», dijo Maire.

Antes, la ministra de Ultramar francesa, Annick Girarfin, había informado que había «dos muertos y dos heridos» en San Bartolomeo y San Martín.

El presidente francés, Emmanuel Macron, había advertido que el gobierno espera un balance «duro y cruel» del paso del Huracán.

El ojo de Irma, de un diámetro de unos 50 kilómetros, permaneció alrededor de una hora y media en la isla francesa de San Bartolomeo y para después azotar a San Martín, que está dividida entre una zona perteneciente a Francia y otra asociada al reino de los Países Bajos.

En las redes sociales, las fotografías y los videos dejaban entrever el alcance de los daños en las islas -donde se produjeron cortes de electricidad y de telecomunicaciones-, con barcos transformados en maderas en un puerto, árboles descopados por las ráfagas de viento, tejados arrancados y coches sumergidos en las calles.

El mar ha «invadido con extrema violencia» las orillas, con la «sumersión importante de las partes bajas del litoral», según la agencia meteorológica francesa Météo-France.

– Saqueos –
Un periodista de Radio Caraïbes International, presente en San Martín, informó a su redacción por teléfono satelital de que había «vehículos volcados, barcos que se salieron del mar y que estaban en medio de las carreteras y tejados hundidos» y explicó que algunos jóvenes estaban «saqueando el centro de la ciudad».

En San Bartolomeo y San Martín se había decretado el nivel de vigilancia gris, que ya no impone el confinamiento de la población pero sí que desaconseja los desplazamientos.

Las escuelas y edificios administrativos fueron cerrados y la población de la costa, parcialmente evacuada. Aún así, la ministra Annick Girardin subrayó que alrededor de 7.000 habitantes de zonas de riesgo habían rechazado «refugiarse».

En la parte holandesa de San Martín, los daños eran «enormes» aunque «todavía no era posible hacerse una idea» de la amplitud de estos, según el ministro de Interior holandés, Ronald Plasterk.

– ‘Barbuda es literalmente un escombro’ –
En Barbuda, la devastación fue total, según informó el primer ministro de la pequeña isla caribeña, Gaston Browne.

«Barbuda es literalmente un escombro», dijo Browne.

El portavoz de la oficina de manejo de emergencias, Midcie Francis, añadió en un comunicado que una persona murió y que el daño es extenso.

Irma es más potente que los huracanes Luis (1995 San Martín), Hugo (1989, 15 muertos en Guadalupe) y Harvey, que recientemente azotó Texas y Luisiana provocando la muerte de 42 personas y más de 100.000 millones de dólares en daños materiales.

En la noche del miércoles Irma «pasará al norte de Puerto Rico», ya afectado por intensas lluvias.

Algunos habitantes fueron evacuados y se levantaron más de 700 refugios, mientras que había cortes de electricidad en algunas zonas.

«Estamos acostumbrados, viviendo aquí, a una temporada de huracanes de 6 meses», explicó Catia Roman, en Puerto Rico. «Pero es la primera vez que experimentaremos un huracán de esta categoría».

Irma debería «evitar Haití y la República Dominicana y luego Cuba, quedándose al norte de esas tierras», según Météo-France. Sin embargo, en varias provincias cubanas se declaró el estado de alerta.

El domingo, el huracán podría acercarse a Florida, ya en estado de emergencia. Donald Trump, propietario de una casa en San Martín, aseguró en Twitter que estaba siguiendo atentamente el avance del ciclón.

Por su parte, el multimillonario británico Richard Branson, afirmó que no pensaba abandonar su isla privada de Necker Island, en las islas Vírgenes británicas, y que se refugiaría en su bodega de muros de hormigón.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.