Los italianos despedirán mañana a la actriz Monica Vitti, fallecida ayer a los 90 años, en la capilla ardiente que se abrirá en el Ayuntamiento de Roma de 10.00 a 18.00 horas.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, acogerá el féretro de la actriz a las 9.30 horas en la romana piazzetta dell’Avvocatura y será llevado a la capilla ardiente, instalada en el Palacio del Campidoglio romano, sede del Ayuntamiento romano, informó el consistorio en un comunicado.
Vitti, conocida por sus papeles cómicos y musa de grandes directores como Mario Monicelli y Michelangelo Antonioni, se había mantenido fuera de escena en los últimos años debido al alzheimer que sufría y que apagó su vida.
Desde el anuncio de su muerte, comunicado ayer por el exalcalde de Roma y escritor Walter Veltroni en sus redes sociales, grandes figuras del cine y la cultura lloraron la muerte de esta gran actriz y rindieron homenaje a su carrera extraordinaria, con la que logró todos los premios importantes del cine italiano y galardones internacionales.
El primer ministro italiano Mario Draghi expresó su pésame y dijo que «conquistó generaciones de italianos con su espíritu, su talento y su belleza», mientras que el ministro de Cultura, Dario Franceschini, la coronó como «reina del cine italiano».
Maria Luisa Ceciarelli, su verdadero nombre, fue un referente imprescindible para todas las actrices que la sucedieron y cubrió toda la gama de personajes femeninos del cine italiano, como la burguesa, neurótica y afligida por la incomunicabilidad para las películas de Antonioni, pero también la «romana», enamorada de la vida, de alegría contagiosa en las cintas que la vieron de pareja cinematográfica con Alberto Sordi.
