El coordinador general de Izquierda Democrática, Gustavo Mujica convocó a la ciudadanía a participar activamente en las elecciones regionales previstas para el 15 de octubre, ya que de ganar la abstención afianzaría en el poder a Nicolás Maduro.
El dirigente político consideró este lunes, que mientras en el mundo hay un apoyo mayoritario para que Venezuela rescate su democracia, nosotros no podemos estar en debates sobre ganar o no una votación, ya que apostar por la abstención sería darle vida al actual gobierno «socialista».
Mujica vaticinó que si triunfan los teóricos de la abstención se le haría un tremendo daño al país, teniendo en cuenta que la estrategia de este Gobierno asesorado desde Cuba es que la gente se rinda y deje de luchar. La regionales son una gran oportunidad para que las fuerzas del cambio, logrando la victoria en estas elecciones entablen un camino para la salida del actual régimen.
Mujica insistió en su prédica que la no participación le daría vida al régimen de Nicolás Maduro y sería una catástrofe para la lucha política de la oposición, reconociendo incluso los muchos errores cometidos desde la Mesa de la Unidad Democrática. Pero deben ser corregidas desde la victoria, una alta abstención le daría la razón al Gobierno que ellos son mayoría a pesar que esto es totalmente falso. No podemos jugar irresponsablemente cuando hay niños muriendo de mengua y hambre.
Emplazó a la dirección política de la MUD a resolver con altura y ética el conflicto existente con las primarias en el estado Amazonas, ya que a los ciudadanos de esta región se les ha violado su derecho al voto como es el caso de los diputados a la Asamblea Nacional que fueron destituidos hace ya año y medio. Es necesaria una decisión política colocando los intereses particulares a un lado, yo creo que Liborio Guaruya y Bernabé Gutiérrez son gente experimentada en política. Hay que devolverle el voto a nuestras etnias originarias.
El dirigente político consideró igualmente que con el voto masivo del pueblo es posible derrotar el ventajismo del Gobierno, ya que no hay fraude que valga ante millones de personas votando y luego defendiendo su sufragio en las calles.
