El director de Inteligencia de Estados Unidos, Dan Coats, defendió el lunes la «clara» conclusión de sus servicios de que Rusia interfirió en las elecciones de 2016, a pesar de la negativa del presidente Donald Trump a reconocerlo.
«Hemos sido claros en nuestras evaluaciones de la intromisión rusa en las elecciones de 2016 y sus esfuerzos continuos y omnipresentes para socavar nuestra democracia», señaló Coats en un comunicado, luego de que Trump se negara a reconocer o condenar la injerencia de Moscú en los comicios tras reunirse con el mandatario ruso, Vladimir Putin.