Comandante nacional de la Policía Boliviana saliente, Yuri Calderón.

El hasta ahora comandante nacional de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, se despidió este jueves de su cargo asegurando estar «con la consciencia en paz» en un momento de «transición difícil» para el país.

Calderón habló al respecto durante su discurso pronunciado en un acto en que la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, tomó juramento al nuevo comandante de la Policía, cargo ocupado ahora por el coronel Rodolfo Montero.

PIDE QUE LA JUSTICIA DIVINA LO JUZGUE

«Me despido con emoción y con la consciencia en paz de siempre darlo todo para que mi Policía Boliviana siga adelante brindando seguridad a nuestro pueblo, a ellos nos debemos y por ellos trabajamos incluso anteponiendo nuestra vida», sostuvo.

Según Calderón, el país «ha emprendido una transición difícil» en la que la institución policial permanecerá «al lado de su pueblo» para garantizar la seguridad de la sociedad y con un compromiso de «defensa de la democracia y el estado de derecho».

«Dejo a la justicia divina y a la historia institucional el reconocimiento o la diatriba por mis acciones para que juzguen ellos los logros, éxitos o fracasos», añadió.

LA POLICÍA SEÑALADA DE «GOLPISTA»

Evo Morales, asilado en México, ha acusado a la Policía Boliviana, cuyo amotinamiento fue uno de los detonantes para su salida de la Presidencia de Bolivia, de ser parte del «golpe de Estado» en su contra junto a organizaciones políticas y cívicas.

Los motines policiales en contra del Gobierno de Morales se dieron en varias regiones bolivianas entre los pasados viernes y sábado, en plena crisis tras las elecciones generales del pasado 20 de octubre.

El domingo, horas antes de que Morales anuncie su renuncia a la Presidencia, Calderón leyó un comunicado en el que expresó que la institución se suma «al pedido del pueblo boliviano de sugerir» al líder indígena que «presente su renuncia para pacificar al pueblo de Bolivia en estos duros momentos que atraviesa nuestra nación».

Calderón destacó la decisión «valiente» y «oportuna» tomada por la Policía que permitió «establecer cursos de acción inmediata» junto a las Fuerzas Armadas para frenar la ola de violencia y vandalismo desatados tras la renuncia de Morales.

«A partir de este momento, se han elaborado planes y programas que no van a cesar hasta que se cumpla la misión. Esa misión era restablecer el orden, la paz y la tranquilidad en todo el territorio nacional», agregó.

LA GRATITUD DE LA PRESIDENTA INTERINA

Áñez agradeció a la Policía Boliviana «por haberse sumado a su pueblo» y a Calderón, «quien ha tenido la loable labor de brindar seguridad y de respetar el cumplimiento estricto de la ley».

También confió en que los nuevos mandos policiales trabajarán «con el mismo fervor patriótico y respeto a nuestra democracia para alcanzar la pacificación de Bolivia».

Por su parte, Montero asumió el mando policial con exhortaciones de pacificación y un llamado a las instancias políticas a que dialoguen para «resolver sus diferencias, anteponiendo por sobre todas las cosas los intereses de la patria y el bienestar del pueblo». EFE




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