La capacidad de José Altuve con el bate no es un secreto para nadie en el béisbol. Para el estelar segunda base de los Astros de Houston los títulos de bateo y las convocatorias a los Juegos de Estrellas parecen haberse convertido en rutina, detalle no menor a un nivel de competencia tan alto como el de las Grandes Ligas.
En la presente temporada el camarero va rumbo a su tercer cetro de bateo en la Liga Americana con promedio que roza los .360, pero en esta oportunidad el dato de mayor atención radica en un contexto específico, cuando Altuve juega como visitante.
Los números del nativo de Puerto Cabello en la carretera son tan siderales como el apodo que recibe su equipo texano. Promedia .418 con .685 de slugging, además de 20 dobles, tres triples, 12 jonrones, 13 bases robadas, 52 carreras anotadas y 39 remolcadas.
En los últimos 90 años nadie ha bateado tanto fuera de casa como él a esta altura de la zafra, lo más cercano es el .415 de Stan Musial en 1948. Cuando Ted Williams se quedó con la corona en 1941 con su .406 de promedio general ligó para .380 como visitante, así de increíble es lo del venezolano hasta el momento.
Además de ser líder del joven circuito con .357 de average, Altuve también es el dominador de los departamentos de imparables con 173, de bases robadas con 29 y del sabérmetrico dato del WAR con 7.0. Los números están ahí para ser firme candidato una vez más al premio del Jugador Más Valioso, pero ¿logrará superar al poder mediático de Aaron Judge y Mike Trout?.
