José Napoleón Oropeza. (Foto cortesía prensa Filuc Ymca).

El Premio Nacional de Literatura 2023 otorgado en abril de este año al escritor barinés radicado en Valencia, José Napoleón Oropeza, le honra, tal como él mismo lo expresa, porque es el reconocimiento del Estado venezolano a sus 52 años de “estar metido entre los libros”.

El escritor participó en el 3er. Encuentro para Leer-nos que se realiza en las instalaciones del YMCA Valencia, como parte de los preparativos hacia la edición número 20 de la Feria Internacional del Libro UC (Filuc).

Oropeza compartió una tertulia con el escritor venezolano Armando José Sequera, a quien admira mucho, según lo manifestó luego de un taller de promoción a la lectura con estudiantes de primaria. Este encuentro le resultó “epifánico”, de acuerdo con su afirmación.

El destacado escritor recibió en abril de este año el Premio Nacional de Literatura por su obra El habla Secreta, que comprende cinco tomos como un aporte a la construcción del archivo literario de Venezuela. Esta premiación se entrega en Venezuela desde 1940.

José Napoleón Oropeza es licenciado en Educación egresado de la Universidad de Carabobo en 1972. Allí contribuyó a fundar la maestría en Literatura Venezolana. Acumula 31 años en la docencia y sigue aportando desde diversos escenarios para que otros aprendan.

Entre 1978 y 1981 estudió en el King´s College de la Universidad de Londres, enviado por la Universidad de Carabobo. Fue presidente del Ateneo de Valencia entre 1991 y 2007. En 2015 fue elegido como individuo de número de la Academia Nacional de la Lengua. La UC le honró con el Doctorado Honoris Causa en Educación.

Su presencia en el Ymca Valencia en el marco del 3er. Encuentro para Leer-nos le resultó conmovedora, pues su fundador, Elías Polo, fue su alumno en la UC y al único que le ha puesto una calificación de 20 puntos. En esta sede ha dictado talleres de formación tanto para docentes como estudiantes y ha escrito un libro

Oropeza comenta que él escribe y lee poesía desde que tenía 13 años de edad. Dice que los recuerdos de su infancia, los distintos pasajes de la vida, los lugares donde ha vivido, los amigos a los que admira son parte de su inspiración para escribir. Pero no puede faltar la poesía como ese motor que enciende la motivación para iniciar una obra.

Escribe en agendas, en computadora y en máquinas de escribir manuales. Asegura que no es un slogan para él eso de vivir en poesía.

“Yo he vivido en poesía y viviré en poesía. Todos los amaneceres, antes de escribir otro ensayo o novela, tengo que leer un poema como mínimo. Yo no voy a hablar de influencia, porque creo que venimos del espejo que han creado otros”, señala el escritor.

En su amplia obra, podemos encontrar, entre otras, la novela El bosque de los elegidos, obra que escribió tras haber vivido en Londres, sus ensayos Los perfiles del agua (1978), Para fijar un rostro (1984), y El habla secreta (2002), y sus novelas Testamento de un pájaro (1992), y La guerra de los caracoles (cuentos, 1991).

 

Con nota de prensa




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