La supuesta rivalidad entre los sectores Tricentenario y La Ceiba, del municipio Guacara, al parecer fue el motivo por el que Luis Fernando Rodríguez, de 19 años, perdió la vida a las 7:30 p.m. del miércoles. Así lo aseguraron sus vecinos, quienes fueron testigos del asesinato.
El joven se encontraba parado en una esquina adyacente a su casa, en la manzana 23 del sector Tricentenario, pero cuando se percató que cuatro sujetos armados provenientes de La Ceiba se aproximaban, decidió correr hasta la casa de su vecina para reguardarse. Ante esta reacción, uno de los presuntos antisociales lo persiguió.
El sujeto se aprovechó de que a Rodríguez no le dio tiempo de cerrar la puerta, y también entró a la vivienda. Cuando ya se encontraban en la sala, sin mediar palabra, le disparó. Se escucharon más de 10 detonaciones, pero fueron cinco las balas que lo alcanzaron. Inevitablemente murió en el lugar.
José Gregorio Rodríguez, padre de Luis Fernando, al escuchar los tiros salió de su casa para buscar a su hijo, sin saber que ya lo habían matado. «¡Métete para tu casa viejo chismoso!», le dijo el homicida y luego le disparó, hiriéndolo en el cuello.
El padre de la victima fue trasladado de forma inmediata al Hospital Dr. Miguel Malpica de Guacara. Después de recibir la atención médica requerida, los doctores le indicaron que estaba fuera de peligro y lo dieron de alta. Ahora le tocará enfrentar la muerte de Luis Fernando.
Una vecina que se encontraba a tres casas del lugar donde ocurrió el asesinato también resultó herida. Fue identificada como Zulay Arcila. Una bala perdida la alcanzó en la zona abdominal, por lo que fue trasladada al mismo centro asistencial del municipio.
La mujer de 57 años fue referida al Hospital Dr. Angel Larralde de Valencia, más conocido como Hospital Carabobo, donde todavía se encuentra recluida. Aunque está estable, requiere de una intervención quirúrgica, ya que el proyectil que le impactó continúa alojado en su cuerpo.
Luis Fernando Rodríguez se graduó en julio de técnico medio en Informática y estaba realizando sus pasantías en PetroCasa Construcciones S.A. Horas antes de su muerte había recibido la noticia de que lo dejarían como empleado fijo. Sus vecinos resaltaron que el joven había llegado alegre del trabajo ese día.