“Desde que llegué, me he dedicado a cargar costales de las personas que venían a hacer sus compras en Colombia”, un oficio que cobró vida ante el gran flujo de venezolanos que cruzaban el tramo binacional Simón Bolívar.
Debido al cierre de los puentes, el joven destacó que ha podido sobrevivir gracias a la solidaridad de muchos vecinos y a lo poco que logra captar cuando sale a la calle.
Actualmente, Rodríguez se encarga de guiar a las personas a un transporte seguro para poder desplazarse. “Yo les busco el mototaxista y gano algo por el enlace”, puntualizó.
Añadió que prefiere permanecer en el Táchira a volver a su estado de origen. Asimismo, se mantiene optimista acerca de la pandemia por Coronavirus, alegando que pasará pronto.
Con información de La Nación.