La jueza María de Lourdes Afiuni, quien desde hace 7 años permanece privada de libertad acusada por corrupción propia, solicitó su libertad plena, ya que el 10 de diciembre cumplió la pena máxima establecida para ese delito.
El juez Manuel Bognanno se comprometió a que en la próxima audiencia, fijada para el 18 de enero, a las 10 de la mañana, analizará la petición de la acusada, a la que se añadió su equipo de defensa, de levantar las medidas cautelares que pesan en su contra y decrete su libertad plena, por cuanto la pena máxima prevista para el delito más grave que le fue imputado, vale decir, corrupción propia, tiene una pena de 3 a 7 años. «Esto es grave y escandaloso» dijo Afiuni.
En la audiencia pasada, Afiuni solicitó que se realizara una reconstrucción de los hechos, petición que fue rechazada por el juez Bognanno, quien también acordó diferir para después de la conclusión de la etapa probatoria, la decisión respecto al careo de testigos que han caído en múltiples contradicciones al momento de rendir declaración, solicitud que también fue realizada por la acusada y sus defensores
