El Premio Sájarov a la libertad de conciencia otorgado a la oposición venezolana debe servir para reunificarla sobre la base del respaldo internacional, afirmó el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges.
«Todo lo que está sucediendo (los desacuerdos) es algo difícil, pero nos toca encontrar un camino claro, que unifiquemos fuerzas para no quedarnos haciendo ruido entre nosotros», declaró Borges a una emisora local.
El premio, concedido particularmente a la Asamblea Nacional y a los políticos presos, coincide con un clima convulso por fuertes divisiones en la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tras los comicios regionales del pasado 15 de octubre, que dieron 18 de 23 gobernaciones al oficialismo.
«Nos toca ponernos de pie y consolidar todo lo que hemos avanzado. Es un premio a todo el pueblo venezolano y al Parlamento; es un reconocimiento a la lucha por la libertad, demuestra el apoyo de la comunidad internacional y las democracias del mundo», subrayó Borges.
Borges afirmó que el Parlamento, cuyo poder fue anulado por la justicia venezolana -acusada de servir al gobierno- gana notoriedad ante la oficialista Asamblea Constituyente, que rige el país con poderes absolutos desde agosto pasado y que es desconocida por la oposición y países de América y Europa.
Por su parte, el equipo de prensa de Leopoldo López, el más emblemático de los opositores presos, destacó que el político no ha cesado en su incansable lucha, resistencia y acompañamiento al pueblo venezolano en la conquista de la libertad.
«Agradecemos al Parlamento Europeo», escribió Alfredo Romero, director de la Organización no gubernamental Foro Penal, según la cual hay 391 presos políticos en Venezuela.
Jesús Torrealba, exsecretario de la MUD, lamentó que el premio los encuentre en un momento en el que la oposición está dando un «espectáculo lamentable». «Da pena ajena», afirmó, al referirse a las divisiones entre varios de los máximos dirigentes.
La ceremonia de entrega será en Estrasburgo el próximo 13 de diciembre.
