La consigna es una sola: Unidad en Carabobo para enfrentar al candidato de Nicolás Maduro en las regionales del próximo 21 de noviembre. Julio Castillo tiene claro el objetivo y en función de ello formuló una propuesta que contiene los mecanismos que considera adecuados para iniciar el tan necesario proceso de reunificación de las fuerzas opositoras en la entidad.
En su planteamiento, el aspirante a gobernador de Carabobo confiere especial importancia a la participación de la sociedad civil en la tarea a realizar, que busca aglutinar esa multiplicidad de opciones en torno a un solo nombre, que puede ser escogido mediante sondeos de opinión, debates e, inclusive, unas primarias.
En el entendido de que la política venezolana está ayuna de ideas y de propuestas, Castillo resalta los beneficios de lograr que los ciudadanos organizados puedan ser facilitadores en los debates, en la necesaria confrontación de ideas de los candidatos para que la gente conozca sus propuestas. «Hoy día lo que uno escucha son consignas, cuando no improperios y a veces hasta ofensas entre personas que debieran estar buscando acuerdos y posturas comunes sobre temas tan delicados, como por ejemplo qué hacer con una gobernación, alcaldía o el consejo legislativo de un estado».
Pero aclara que no pretende que la sociedad civil sustituya a los partidos políticos. Castillo entiende que la ley electoral venezolana confiere a las organizaciones con fines políticos la facultad de postular candidatos. «Eso seguirá siendo así, pero lo que propongo es que las ONG, los ciudadanos, funjan de facilitadores, de garantes y organizadores de unos pasos que se pueden dar en el proceso de selección de candidatos, al que concurran los partidos que finalmente serán los que tomen las decisiones e inscriban a los candidatos, de acuerdo con la ley».
Para Castillo, que varias opciones se hayan presentado a consideración de los carabobeños es un hecho común en democracia, que debe alegrar porque además se trata de personas con suficientes méritos para optar a la gobernación de Carabobo. Pero está convencido de que al final la oposición debe concurrir al proceso electoral del 21 de noviembre con una candidatura única y unitaria.
Para lograrlo propone un mecanismo que facilite alcanzar esa propuesta unificadora:
1. Deberíamos constituir de común acuerdo un Comité Gestor de la Unidad, integrado por un número impar de miembros de reconocida solvencia personal, provenientes de la sociedad civil y que no tengan militancia partidista. Este comité se encargaría de gestionar y administrar la presente propuesta y arbitrar los mecanismos que nos lleven a la selección del candidato unitario.
2. Los miembros de dicho comité podrían provenir de: a) Fedecamaras Carabobo, b) Fetracarabobo, c) Federación de Centros Universitarios; d) Academias de la región; e) Universidad de Carabobo y colegios profesionales.
3. Este comité fijaría la fecha para la realización de dos encuestas con 10 días de separación. Las empresas encuestadoras serian elegidas por el comité.
4. Las encuestas deberían tomar en cuenta: a) Nivel de conocimiento de los candidatos; b) nivel de agrado y desagrado; c) Primera intención de voto; d) segunda intención de voto.
5. La encuesta será evaluada por el comité que presentará sus conclusiones.
6. El comité abrirá un proceso de debate entre los candidatos que acepten participar, sobre temas de interés en la región y la consideración de las elecciones regionales en el marco de la problemática nacional.
7. Una vez realizados los debates que deberán recibir la más amplia difusión a través de todos los medios disponibles, deberá realizarse la segunda encuesta. El comité deberá evaluarla igualmente y presentar públicamente sus resultados.
8. El comité podrá igualmente acordar cual es el resultado que pueda considerarse como concluyente para que uno de los candidatos se haga acreedor a la nominación de candidato de la unidad. Si tales cifras no se alcanzaran, el comité podrá sugerir la realización de unas primarias o cualquier otro método de consulta a la sociedad civil para dirimir la selección.
9. Todos los candidatos podrán inscribirse en el CNE en el periodo correspondiente pero firmarán un acuerdo para aceptar los resultados.
10. Queda expresamente establecido que, en medio de la realización de cualquiera de los eventos señalados en esta propuesta, los candidatos o sus representantes podrían celebrar encuentros para explorar la posibilidad de un consenso que pueda evitar la realización de todas las pruebas previstas en este documento. Si se llegara a un acuerdo el comité procederá a homologar el acuerdo y a proclamar al candidato consensuado, como el candidato unitario.
11. Todo lo no previsto en estas previsiones, será resuelto por el comité por la mitad más uno de sus miembros.
Es un debate que está abierto y que debe seguir profundizándose, para que la sociedad civil y los propios candidatos la evalúen, agreguen o eliminen lo que consideren pertinente.
Castillo lanzó su propuesta a través de las redes sociales y espera que tenga eco suficiente, con la esperanza de que pueda concretarse alguna de las iniciativas planteadas, siempre en beneficio de lo que la sociedad carabobeña demanda, que es tener claridad sobre la unidad de la oposición en este proceso electoral y sobre las ideas que cada uno de los candidatos presenta. «Carabobo merece el acuerdo de todos los factores para enfrentar la pesadilla que nos ha tocado vivir».
