Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
La preocupación se repite en los rostros de todos. Son enfermeros y saben lo que significa una crisis hipertensiva como la que tuvo Julio García, presidente del gremio en Carabobo, tras su detención y privativa de libertad, lo que motivó su traslado nuevamente a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Hay otros motivos que alarman a sus compañeros. Como la imposición de abogados públicos y militares durante la audiencia de imputación realizada la noche del lunes en Fuerte Tiuna. Por eso David Torrealba, vicepresidente del Colegio de Enfermeros, se mostró optimista ante la juramentación, en las próximas horas, de Carlos y Alfonso Granadillo, como defensa privada de García.
Hasta ahora, solo su esposa, Dagny Pérez, ha podido tener contacto directo con él desde su detención la mañana del sábado 12 de agosto durante un allanamiento violento de funcionarios del Sebin mientras desayunaba con su familia.
Torrealba agradeció el apoyo que se ha recibido de gremios de la enfermería de Argentina, Perú y Colombia. «Y eso no ha sido de gratis, sino por la incansable labor de Julio que traspasó fronteras».