La junta militar de Birmania rechazó enviar a un representante no político a la reunión de ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que empieza mañana en Camboya y tras el veto al canciller birmano.
El régimen castrense, que se hizo con el poder hace más de un año mediante un golpe de Estado, calificó de «lamentable» la exclusión del ministro nombrado por los militares, Wunna Maung Lwin, anunciada a principios de mes por Camboya, que alberga este año la presidencia rotatoria del bloque de diez países -incluida Birmania-.
El Ministerio de Exteriores birmano repudió anoche en un comunicado publicado en Facebook la «decisión unilateral» que, según su versión, es contraria a los principios del bloque y «rechaza» participar en la cita, que discurrirá en Nom Pen hasta el jueves.
La ASEAN, que ya vetó el pasado octubre la participación del general golpista Min Aung Hlaing durante la cumbre de mandatarios, argumentó la exclusión de los militares birmanos por el escaso avance en las acciones encaminadas a zanjar de manera pacífica la crisis desatada a raíz del sublevamiento del 1 de febrero de 2021.
Birmania permanece sumida en una profunda crisis política, social y económica a raíz del golpe de Estado militar que ha exacerbado el conflicto bélico con las guerrillas étnicas y la creación de nuevas milicias civiles.
“Profunda preocupación”
La ASEAN reiteró a principios de mes su «profunda preocupación» por la situación de Birmania, uno de los diez socios del bloque, donde «continúa la violencia y el deterioro de la situación humanitaria».
Los países del Sudeste Asiático urgen al cumplimiento de los cinco puntos de consenso alcanzados el pasado abril por los líderes políticos del bloque y el general golpista entre los que se incluye «el cese inmediato de la violencia» y un «dialogo constructivo» en el que participen todas las partes implicadas.
A pesar del acuerdo, desde entonces la junta birmana ha realizado «insuficientes» pasos hacia la implementación de lo pactado.
El Ejército justifica el golpe por un presunto fraude durante las elecciones generales de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de la depuesta líder Aung San Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.
Al menos mil 549 personas han muerto desde el sublevamiento militar a raíz de la brutal represión de las autoridades, quienes han detenido a más de 12 mil 140 personas, según los datos recogidos por la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos en Birmania. EFE
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