El Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió esta semana un memorando con nuevas recomendaciones para abordar una posible mala conducta sexual del personal de prisiones.
«El informe es una prueba de la necesidad desesperada de una reforma. La nueva directora (de la Oficina Federal de Prisiones (BOP), Colette Peters, debe mostrar determinación y el Congreso debe respaldar sus esfuerzos para limpiar este lamentable desastre», apuntó este viernes el titular de la Comisión Judicial, el senador Dick Durbin.
Con el fin de que se implementen medidas «inmediatas», el Departamento revisó las políticas y prácticas de la BOP y analizó casos denunciados y probados de abuso sexual perpetrado por el personal penitenciario.
Entre las recomendaciones se encuentran implementar mejoras para la prevención y la denuncia y la petición de que se prioricen las investigaciones y juicios de los empleados que cometen conductas sexuales inapropiadas.
Medidas contra abuso sexual
De esta manera, el Departamento aboga por modelos de intervención temprana y canales seguros para que las víctimas y testigos puedan denunciar estos casos, garantizando que no sean sancionadas por ello.
También incide en la importancia de la formación especializada de los investigadores de la BOP, que «deberían operar con independencia de la dirección del centro».
Asimismo, el Departamento cree que una buena medida para paliar esta situación es mejorar la remuneración de los vigilantes de los centros de mujeres, ya que un aumento salarial otorgaría cierto prestigio a la posición y se reservaría a los administradores «con más talento» y un «interés genuino» por la profesión.
Por otro lado, el documento defiende la mejora de la tecnología de las cámaras, para así eliminar los «puntos ciegos» y ampliar el tiempo de conservación de las secuencias de videos.
Además, el Departamento también considera la posibilidad de buscar una reducción de la pena u otro beneficio para las víctimas, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos.
