La Policía de Kenia ha detenido a seis presuntos miembros del grupo yihadista somalí Al Shabab cuando intentaban entrar en el país con explosivos para perpetrar un ataque terrorista.
Los sospechosos, dos kenianos y cuatro somalís, fueron detenidos cerca de Mandera, en el norte del país, en la frontera con Somalia, según informó el inspector general de la Policía, Joseph Boinnet, en un comunicado divulgado anoche.
«Los seis habían sido enviados desde Burhache en Somalia por sus comandantes para lanzar un ataque en Kenia», aseguró Boinnet, que detalló que durante la operación se incautaron cuatro chalecos suicidas y diferentes explosivos.
Los detenidos están siendo interrogados con el fin de «destapar toda su red de apoyo en Kenia y Somalia«, añadió.
El Ejército keniano se encuentra desplegado en la zona próxima a la frontera somalí para intentar contener la entrada de yihadistas a través de la zona boscosa de Baure.
A finales de mayo, 18 agentes y un civil murieron en diferentes ataques perpetrados en la zona fronteriza, donde se mantiene el toque de queda desde el anochecer al amanecer debido a las incursiones de los terroristas.
Al Shabab, que se adhirió formalmente a Al Qaeda en 2012, ha matado a cerca de 500 personas en Kenia desde abril de 2013 en represalia por el envío de tropas a Somalia para combatir el yihadismo.
El peor atentado de Al Shabab en territorio keniano ocurrió en abril de 2015, cuando 148 personas murieron en el asalto de un comando terrorista a la Universidad de Garissa (norte de Kenia), cuyas instalaciones mantuvieron bajo su control durante 16 horas.
