El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, avanzó este lunes en Berlín su disposición de volver a la mesa negociación con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para abordar la cuestión de la guerra civil en Siria.
Kerry hizo estas declaraciones en un encuentro en la capital alemana con jóvenes, dentro de una gira europea que le va a llevar también a Bruselas para una reunión de la OTAN y a Hamburgo (Alemania) en una cita de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE).
«Voy a reunirme con el ministro de Exteriores Lavrov en Hamburgo esta semana. Tenemos algunas ideas en marcha en estos momentos. Me gustaría que intentásemos sentarnos a negociar si eso fuera posible», dijo Kerry según la transcripción remitida por el Departamento de Estado.
El secretario de Estado saliente consideró que, como «la batalla por Alepo» no va a durar para siempre, ésta es quizá una oportunidad para que Washington y Moscú vuelvan de nuevo a la mesa de negociaciones por Siria.
«Estamos trabajando en una fórmula para intentarlo. Podría ser un hito», agregó.
Poco después, en un acto en Berlín en el que Kerry recibió la Gran Cruz de Alemania, el secretario de Estado reiteró su profundo compromiso con el fin de la «catastrófica, sin sentido e interminable guerra» siria.
Además, subrayó que no cree que sea posible una solución exclusivamente militar en el país y que las heridas por el derramamiento de sangre en Alepo y otras ciudades tardará décadas en sanar.
Esta previsto que Kerry, Lavrov y hasta 50 ministros de Exteriores europeos acudan este jueves y viernes a Hamburgo para participar en la reunión anual de la OSCE, que este año convoca la presidencia de turno alemana.
Pese a que el plato fuerte en la agenda va a ser el conflicto en el este de Ucrania, el encuentro entre dos de los actores internacionales clave en Siria puede favorecer una nueva ronda de negociaciones sobre esta guerra civil.
La reunión se celebraría en todo caso mientras las fuerzas armadas del presidente sirio, Bachar al Asad, avanzan sobre los barrios de Alepo que los rebeldes controlaban desde 2012, cuando comenzaron su lucha.
