Kuwait celebró este sábado unas elecciones para renovar el Parlamento de 50 escaños, después de que la Cámara fuera disuelta el pasado 16 de octubre por el emir, Sabah al Ahmed al Sabah, el cual respaldó la decisión en «las delicadas circunstancias regionales y los crecientes retos de seguridad» en Oriente Medio.
Cerca de medio millón de kuwaitíes están llamados a las urnas para elegir a sus representantes de entre 293 candidatos, de los cuales 14 son mujeres, informó la agencia de noticias oficial, KUNA.
Un total de 452 mesas electorales fueron distribuidas por todo el país en más de 100 centros de votación, que abrieron sus puertas a las 08.00 hora local (05.00 GMT) y cerrarán doce horas más tarde.
Según KUNA, unos 15.000 agentes de seguridad han sido desplegados para garantizar que el proceso electoral se desarrolle con normalidad en el emirato, que puede presumir de tener el sistema democrático mejor engrasado de los países del golfo Pérsico.
La oposición boicoteó las pasadas elecciones, celebradas en julio de 2013, y la siguiente cita con las urnas estaba fijada para 2017, pero la disolución de la Cámara hizo que tuviera que anticiparse.
El presidente de la Asamblea, Marzuq al Ghanem, defendió en su momento el fin anticipado de la legislatura y la convocatoria de elecciones, para formar un nuevo Ejecutivo que haga frente al periodo «excepcional» y «crucial» que llega, en el cual el país se enfrentará a importantes desafíos de seguridad y económicos.
Las desavenencias en el denominado Consejo de la Nación y las crisis gubernamentales son una constante en Kuwait, que es una monarquía constitucional.
