Alimentarse bien cada día es más difícil, los altos precios y la escasez vuelven una tarea tan sencilla como hacer mercado en la peor angustia de los venezolanos, así lo señaló Miguel Carrasco, quien estaba comprando alimentos en el Mercado Periférico de La Candelaria.
“Todas las semanas debo llevar más dinero porque se que todo estará más costoso” reiteró Carrasco. Este comentario es repetitivo en las personas que buscan adquirir los alimentos.
Con tono de resignación, María González relató que ya no le sorprenden los aumentos en la productos. Antes compraba un kilo de cada cosa (tomate, cebolla, carne), ahora lleva medio kilo e intenta rendirlo en el hogar.
En los negocios del periférico, el kilo de pollo se vende a tre mil 500 bolívares, carne de primera en ocho mil bolívares y en algunos puestos la tienen todavía en siete mil 500 bolívares.
El queso llanero en seis mil 500 bolívares el kilo, en otro lugar local en seis mil 800 bolívares. El kilo de queso amarillo en 15 mil 900 bolívares. Cebolla en tres mil 500 y tomate en tres mil 600 bolívares.
En las vitrinas de pescado, el vendedor Luis Torrealba expresó que las personas están llevando pescado Caribe por ser el más económico en dos mil bolívares. Pargo blanco en dos mil 400 bolívares el kilo y rueda de Burel en cuatro mil 800 bolívares.
Blas Centeno, auxiliar de seguridad informó que a partir del lunes comenzó la fluidez de personas en el mercado periférico, a diferencia de los primeros días del año que estuvo prácticamente vacío.
Con respecto a los precios de los productos, declaró que los clientes suelen quejarse por los altos costos y piden mayor control de los organismos. En estas instalaciones hay variedad de precios.
En una carnicería que está a las afueras del periférico la carne de primera cuesta cinco mil 995 bolívares.
En los alrededores del mercado también se consigue cartón de huevos en cinco mil 300 bolívares, caraotas en cuatro mil, tomate en tres mil bolívares, azúcar en bolsa de un kilo en tres mil 600 bolívares y maíz pilado blanco en mil 500 bolívares.
