La crisis diplomática entre Holanda y Turquía seguía empeorando este domingo pocas horas después de que el país europeo rechazara la entrada del ministro de Exteriores turco Mevlut Cavusoglu.
Además de negarle la entrada a Cavusoglu, que iba a participar en un mitin en Róterdam anulado por la alcaldía de la ciudad, Holanda expulsó el sábado por la noche a la ministra de Familia, Fatma Betul Sayan Kaya, que también buscaba reunirse con ciudadanos turcos.
La visita de ministros turcos a varios países europeos forma parte de la campaña electoral del referéndum del 16 de abril con el que el gobierno turco aspira a ampliar los poderes del presidente Recep Tayyip Erdogan.
En Estambul, un grupo de manifestantes reemplazaron brevemente el domingo la bandera holandesa por una bandera turca en el consulado holandés, cercado la víspera por la policía por razones de seguridad.
Tras su entrada frustrada a Holanda Cavusoglu llegó el sábado a Francia. Está invitado a un mitin este domingo en Metz de la Unión de Demócratas Turcos Europeos (UETD), que organiza manifestaciones electorales para el partido AKP del presidente Erdogan.
El jefe de la diplomacia debía también participar en un mitin en Zúrich el domingo pero el encuentro fue anulado tras el rechazo del hotel donde debía celebrase, según la radio y televisión suiza RTS.
La llegada el sábado a Holanda de la ministra Kaya fue calificada como «irresponsable» por La Haya. Las autoridades holandesas indicaron reiteradamente a Turquía que Kaya no era bienvenida.
La ministra había intentado alcanzar el consulado turco de Róterdam desde Alemania para reunirse con la comunidad turca .
«Nos trataron de manera grosera y penosa (…) Tratar así a una mujer es lamentable», dijo a la prensa en el aeropuerto de Estambul, donde fue recibida por una muchedumbre que hacía ondear banderas turcas.
Kaya hizo valer que como ministra poseía un pasaporte diplomático por lo que no necesitaba autorización para reunirse con ciudadanos turcos en el consulado considerado como territorio turco.
La ministra explicó que los habían detenido a 30 metros del consulado y que el cónsul no fue autorizado a salir a su encuentro. «Nos retuvieron durante horas», añadió.