Era la invitada más esperada de una boda que supondría su presentación en sociedad como novia oficial del príncipe Harry y que, finalmente, no se produjo.
La presencia de Meghan Markle en el enlace de Pippa Middleton fue durante semanas uno de los grandes temas de conversación de todos los corrillos y su ausencia, el gran chasco para todos. Finalmente, Pippa Middleton se habría salido con la suya consiguiendo que Markle quedara fuera del acto religioso y, por tanto, de las fotografías oficiales. Al parecer, la hermana de la duquesa de Cambridge se había mostrado descontenta con el hecho de que la presencia de Meghan pudiera restarle protagonismo el día de su boda por lo que, finalmente, la Casa Real británica se habría acogido al «no ring, no bring» protocolario para dejarla fuera.
Este dicho inglés se traduce como «sin anillo no lo traigas», haciendo referencia a que a las bodas sólo se lleva acompañante cuando se está oficialmente comprometido.A pesar de no haber acudido a la Iglesia, lo cierto es que Meghan sí estuvo en la celebración posterior y fue el propio Harry quien acudió a recogerla para llevarla al lugar donde tendría lugar la fiesta, según la prensa inglesa.
Ahora, la hermanastra de Meghan Markle ha querido salir en su defensa y ha afirmado que Lady Di -madre de Harry y William- estaría «horrorizada» al ver el trato que recibió la novia de Harry. «Es de muy mal gusto que la familia real la excluyera», declaró Samantha Markle al portal Radar Online. «Ignorar a Meghan en la ceremonia y para las fotografías es puro esnobismo», continuó. «Ella debería haber estado allí». A pesar de sus diferencias con Meghan, ella quiso defenderla: «No siempre estoy de acuerdo con cosas que hace mi hermana, pero ella es una víctima aquí», concluyó.
