El Tribunal Supremo anunció este viernes la decisión de mantener en prisión preventiva al ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, encarcelado desde hace dos meses por presuntos delitos de rebelión y sedición al impulsar el proceso de secesión de esta región.
Junqueras, reelegido diputado regional en las elecciones del 21 de diciembre, había apelado la decisión del juez instructor de mantenerlo preso pero el tribunal rechazó su recurso porque «existe un riesgo relevante de reiteración delictiva», anunció en un comunicado.
«No hay ningún dato que permita entender que Junqueras va a abandonar la idea de proclamación unilateral de la independencia», señaló el tribunal.
Como vicepresidente regional, fue el encargado de preparar el referéndum de autodeterminación inconstitucional del 1 de octubre y también de crear una administración fiscal independiente.
En la audiencia del jueves ante el tribunal, el abogado del líder independentista pidió su liberación para que pudiera ejercer sus «derechos políticos» como diputado y descartó el riesgo de reincidencia afirmando que Junqueras siempre apostó por el diálogo con las autoridades españolas.
Días después de la proclamación de una «República Catalana», votada por el parlamento regional el 27 de octubre, el gobierno regional presidido por Carles Puigdemont fue inculpado de «rebelión» y «sedición» por participar en el proceso de secesión unilateral de Cataluña respecto a España.
Puigdemont y otros cuatro compañeros escaparon de la acción de la justicia al haber marchado poco antes a Bélgica, pero Junqueras y el resto de integrantes del gobierno fueron a declarar a Madrid y fueron encarcelados el 2 de noviembre.
A principios de diciembre, casi todos fueron liberados por el juez instructor del caso, Pablo Llarena, que decidió mantener en prisión a Junqueras y al responsable de Interior, Joaquim Forn, considerando que el riesgo de reiteración del delito era muy elevado.
La decisión del Supremo tiene implicaciones políticas en plenas negociaciones de los partidos independentistas para formar gobierno tras haber obtenido la mayoría absoluta del parlamento regional en las elecciones del 21 de diciembre.
De sus 70 diputados sobre un total de 135, ocho de ellos están en la cárcel o en Bruselas. Los independentistas necesitan a al menos seis para mantener operativa una mayoría de 68 diputados en la cámara.
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