Aragua, uno de los bastiones militares del país, ha permanecido en completa normalidad tras el asalto registrado en el Fuerte Paramacay en el municipio Naguanagua, estado Carabobo, un acto que el comandante general del Ejército, Jesús Suárez Chourio calificó como ataque terrorista.
En Aragua se encuentran la IV División de Infantería y Guarnición de Maracay, la 42 Brigada de Paracaidistas, CAVIM, las bases aéreas Libertador y Sucre, así como la base aérea logística Aragua, el Cuartel Paéz y la Academia Técnica Militar, otrora Escuela Básica de las Fuerzas Armadas.
Se trata de un punto militar clave, algo que se tomó en cuenta en los dos intentos de golpe militar el 4 de febrero y el 27 de noviembre de 1992.
Familiares de efectivos militares indicaron que en la principal base aérea de la región, Libertador, fueron suspendidas las visitas. Habitantes de urbanizaciones aledañas como la población de Palo Negro, indicaron que frente a emergencias, suelen activar una sirena en las instalaciones castrenses, pero esto no ocurrió.
La última vez que los lugareños escucharon la alarma fue durante los saqueos ocurridos recientemente.
Aproximadamente a las 8:30 de la mañana, vecinos de Montaña Fresca, ubicada a escasos metros de la Brigada de Paracaidistas, al oeste de Maracay, observaron que un helicóptero sobrevolaba la zona. La aeronave también fue vista en Turmero, municipio Mariño.
Conductores reportaron varias alcabalas con funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana en los peajes de Tapatapa y Palo Negro, así como puntos de control en la avenida Los Aviadores a la altura de Río Blanco vía Base Aérea Libertador.
Crónica.Uno
