"Según los primeros informes, 57 personas murieron y 16 resultaron heridas. Es probable que estas cifras aumenten", afirmó la OCHA en su informe.
Las inundaciones tienen un impacto generalizado y hasta ahora fectaron a casi 35 mil familias en todo el país. Muchas de las familias afectadas ya eran desplazadas internas antes del desastre, indicó la agencia de la ONU.
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Las devastadoras lluvias e inundaciones comenzaron a finales de junio y se intensificaron hacia finales de julio y la primera semana de agosto y tuvieron especiales efectos en las provincias occidentales de Al Hodeida y Hajja.
Yemen solicita ayuda internacional para abordar los daños tras la inundación
Las inclemencias meteorológicas han exacerbado una situación humanitaria ya de por sí grave en el país asolado por la guerra, por lo que el Gobierno yemení internacionalmente reconocido solicitó ayuda el pasado jueves a la comunidad internacional para abordar los daños causados por el temporal.
Entre las principales consecuencias, el Ejecutivo yemení destacó los graves daños a la infraestructura y a propiedades públicas y privadas, así como daños importantes a los campamentos de desplazados y a las casas de adobe.
Todo ello agrava la situación humanitaria en el Yemen, que está sumido en un conflicto armado desde 2014, que ha creado una de las peores crisis humanitarias del mundo, dado que millones de personas padecen inseguridad alimentaria y la infraestructura del país quedó también gravemente dañada por años de guerra contra los rebeldes chiíes hutíes, respaldados por Irán.
